El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener sus tipos de interés en el mínimo histórico del 0% para seguir estimulando la inflación en la economía de la zona euro. «Los datos disponibles después de marzo confirman que la recuperación cíclica de la economía de la zona del euro se vuelve más sólida y que los riesgos a la baja han disminuido más», dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, añadiendo unos gramos de cauto optimismo a su anterior intervención, de abril. Sin embargo, el banco central no ve que «la inflación muestre una tendencia alcista convincente», por lo que se juzga necesario mantener las medidas de estímulo para que la subida de los precios se estabilice en el entorno del 2%.

La inflación de la zona euro bajó en marzo hasta el 1,5% (desde el 2% de febrero) y la última previsión del BCE es que se situará en el 1,7% en el conjunto de este año y en 1,6% en el 2018, ligeramente por debajo del objetivo del 2% que orienta la política monetaria de la zona euro. Tal como esperaban los analistas, el precio del dinero al que el BCE presta dinero a los bancos se mantiene en el 0%, al tiempo que el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito se queda en el 0,25%.