Lo mejor de las expectativas económicas es que suelen quedarse cortas. Resulta menos agradable cuando la tendencia es a peor, pero ese no es el momento: con viento de cola la economía española vuela más alto que las previsiones, como ayer puso de manifiesto el Instituto Nacional de Estadística (INE): el producto interior bruto (PIB) generado en el segundo trimestre del año registró una variación del 1,0% con respecto al trimestre anterior. Si la comparación se realiza con respecto al mismo trimestre del 2014, la variación es del 3,1%, una mejora que no se producía desde el 2008.

La evolución de la economía española va por delante de las previsiones realizadas hasta ahora, hasta el punto de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, apuntó ayer que el crecimiento se mantiene a un ritmo anual cercana al 4%, muy por delante del conjunto de las economías europeas. Guindos subrayó que, anualizando los datos del primer y segundo trimestre del año, la economía española refleja un crecimiento de prácticamente el 3,8%, una cifra "muy elevada", que "contrasta" con los fuertes retrocesos de hace unos años.

Asimismo, el ministro afirmó que los ciudadanos comienzan ya a ver la luz al final del túnel. "Se empieza a ver ya una salida a la crisis más larga que hemos tenido en nuestra historia más reciente", apuntó. Guindos insistió en que se espera que este año se creen más de 600.000 puestos de trabajo, con una tasa de crecimiento del 3%.

Aunque el consenso del mercado apunta a la consolidación del crecimiento, existen algunas discrepancias sobre las expectativas. El BBVA Research apuntó a una "ligera desaceleración de la actividad en el próximo trimestre", en el que el PIB podría crecer en torno al 0,8 %. Según la entidad, la información disponible del tercer trimestre sugiere que la economía continúa recuperándose, si bien a un ritmo "ligeramente inferior" al observado en el primer semestre del año.

Los datos del INE son provisionales. De hecho, el próximo 27 de agosto se dará a conocer las cifras definitivas de la Contabilidad Nacional que deben confirmar la tendencia. Hasta ahora, la única interpretación de la evolución de la actividad es la que aportó esta semana el Banco de España en su Boletín Económico de julio-agosto. En ese informe, el crecimiento del PIB español se sustenta en un alto rendimiento del consumo privado. El informe precisa: "Tanto el índice de confianza de los consumidores como el de los comerciantes minoristas registraron pequeñas disminuciones en junio, si bien continuaron en niveles próximos a sus máximos históricos".

INDICADORES CUALITATIVOS

Entre los indicadores cualitativos, las matriculaciones de automóviles particulares aumentaron el 1,6% en términos interanules. Con información más retrasada, el indicador de ventas de vienes y servicios de consumo de la Agencia Tributaria y la producción industrial de bienes de consumo registraron una evolución favorable en el mes de mayo.

Por el contrario, las exportaciones de bienes moderaron su ritmo de crecimiento en mayo, con un retroceso del 0,9% en tasa interanual. Con todo, el volumen de ventas al exterior continua siendo elevado, impulsadas por las exportaciones de automóviles, en contraste con las menores ventas de componentes de alimentos y bienes de equipos.

El mercado del empleo es igualmente favorable en el segundo trimestre de este año, con un aumento interanual de la ocupación del 0,7%, según se reflejó en la última Encuesta de Población Activa (EPA). En tasa interanual, el incremento alcanzó el 3%, mientras que la afiliación a la Seguridad Social sigue al alza.