La economía española creció el 0,8% en el segundo trimestre del año, una décima por encima de lo anticipado el 29 de julio por el propio Instituto Nacional de Estadística (INE), que este jueves ya ha publicado los datos completos. El producto interior bruto (PIB) acumula así cuatro periodos con una robusta tasa de crecimiento trimestral del 0,8% (casi el triple que la media de la zona euro, del 0,3%), a pesar del freno que ha supuesto el recorte de 2.000 millones de gasto público acordado por el Gobierno en el mes de abril. El crecimiento acelerado de la inversión empresarial y de las exportaciones ha servido, al menos de momento, para compensar el ajuste presupuestario.

La tasa de crecimiento anual del segundo trimestre, en comparación con el mismo periodo del 2015, se sitúa en el 3,2%, frente al 3,4% anotado en el primer periodo de este año.

También se ha desacelerado la creación de empleo. El número de empleos equivalentes a tiempo completo subió el 0,6% en el segundo trimestre respecto al primero (tres décimas menos que en la primera parte del año). En términos anuales, el empleo aumenta a un ritmo del 2,9%, tasa tres décimas inferior a la del primer trimestre, lo que supone un incremento de 484.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL COMPENSA LOS RECORTES

El análisis detallado de los dato del INE muestra que en el segundo trimestre del año se desaceleró elconsumo privado (creció el 0,7% frente al 1% previo) al tiempo que se hundió el gasto público(el -1,6% frente al 0,7% del primer trimestre). La inversión empresarial, por su parte, aceleró su impulso (del 0,3% al 1,3%) empujada, sobre todo, por los bienes de equipo de la industria. Además, en el sector exterior, las exportaciones lograron crecer más que las importaciones (el 4,3% frente al 2,7%).

El resultado de todo ello arroja un patrón de crecimiento en el que la demanda interna (consumo e inversión) aporta algo menos al crecimiento de la economía, mientras que el sector exterior deja de restar al Producto Interior Bruto por primera vez después de cinco trimestres negativos. En el crecimiento anual del PIB del 3,2%, la demanda interna ha aportado 3 puntos (ocho décimas menos que en el primer trimestre) y la demanda externa, otros 0,2.