El rótulo de CaixaBank pronto lucirá en la azotea del histórico edificio Barclays (antiguo Banco Zaragozano) de la plaza España de Zaragoza, centro neurálgico de la ciudad. A lo largo del 2015, la entidad financiera trasladará a este emblemático inmueble, que ha adquirido como consecuencia de la compra de la filial española del banco británico, su dirección territorial en Aragón, de manera que se convertirá en su sede principal en la comunidad. La operación refuerza así su estrategia de expansión local en la que se enmarca la apertura el pasado año del centro cultural CaixaForum de Zaragoza, con una inversión de 20 millones, y la dotación de la obra social que destina a la región, que ronda los 9 millones de euros al año.

Aunque la decisión era un secreto a voces en la ciudad, fue ayer cuando se dio a conocer tras la aprobación por parte de los consejos de administración de CaixaBank y su filial Barclays Bank SAU --que adquirió el pasado enero-- del proyecto común de fusión, lo que implicará la extinción de esta última sociedad y la transmisión en bloque de su patrimonio social al grupo que preside Isidre Fainé.

La entidad catalana tiene el propósito de revitalizar este edificio que en los últimos años ha ido languideciendo en paralelo al declive del Barclays, que ha ido laminando el legado del Banco Zaragozano, del que se hizo cargo en el 2003.

CaixaBank, no obstante, no ha detallado todavía el destino concreto de los 4.283 metros cuadrados de superficie construida que tiene este complejo. Tan solo se sabe que alojará su dirección territorial de Aragón, que emplea a cerca de medio centenar de trabajadores, y que mantendrá la oficina bancaria situada en la planta baja.

DIEZ PLANTAS

El inmueble, de interés arquitectónico y que destaca por su esbelto torreón con cúpula, consta de diez plantas (incluyendo el sótano y la azotea), que rondan entre los 352 y los 448 metros cuadrados cada una. Se construyó en el año 1929 como sede del extinto Banco Zaragozano, obra del arquitecto Roberto García Ochoa.

Aunque no se va a acometer una rehabilitación integral del edificio, el banco ha encargado ya diversos estudios para reparar aquellos elementos más deteriorados, como la carpintería. La retirada del letrero de Barclays que luce en el tejado y su sustitución por uno de CaixaBank se producirá en el próximo trimestre, un cambio de rotulación que también se llevará a cabo en estas fechas en las oficinas que formaban parte del banco inglés.

El edificio está actualmente infrautilizado, con varias de sus plantas huérfanas de trabajadores. Además de la oficina bancaria de los bajos del edificio, acoge parte de los servicios centrales de Barclays España, con unos 40 empleados (la mitad de ellos del área informática). Este departamento quedará desmantelado en los próximos dos meses como consecuencia del ERE de 975 despidos derivado del proceso de integración en CaixaBank.