España es el país de la Unión Europea (UE) con el panorama laboral más desolador, según el informe sobre Empleo y Situación Social presentado ayer por la Comisión Europea. No sólo España tiene la tasa de paro más elevada del la UE (26,6%), sino que "dos de cada cinco parados se convertirán en parados de larga duración", según detalla el informe. Esto supone que el 40% de los parados no tienen posibilidad de encontrar en empleo en el plazo de un año.

España, destaca el documento, también es el país de la UE donde los trabajadores tiene más riesgo de perder su empleo. El ratio de personas que pierden el empleo en España en relación al total de ocupados rozó el 9% en el segundo trimestre del 2012, el porcentaje más alto de la UE, el doble del de Portugal e Italia y tres veces superior al de Grecia e Irlanda. El riesgo de perder el empleo se sitúa en el 3,5% de media.

La posibilidad de encontrar empleo en España también se sitúa entre las más bajas, el 5,8%. Sólo Eslovaquia y Grecia tienen un porcentaje más bajo: el 3,8% y el 2%, respectivamente. Estas escasas posibilidades contrastan con el 36,4% que existe en Austria, el 28,7% en Suecia, el 26,8% en Holanda y el 26,5% en Finlandia, precisa el informe.

Asimismo, España es el país con una mayor destrucción de empleo de la UE en términos absolutos, con 785.000 puestos menos al concluir el tercer trimestre del 2012 que un año antes, lo que supone una caída de la ocupación del 4,1%. España es también el cuarto país con más volumen de despidos colectivos por reestructuración de empresas en el segundo trimestre.

El aumento del paro juvenil en España hasta el 56,6% en noviembre también ha elevado hasta el 17,5% el porcentaje de jóvenes españoles que ni trabajan ni estudian, añade el informe. Esta situación llevó al comisario de Presupuestos, Janusz Lavandowski, a reprochar a la mayoría de jóvenes españoles que prefieran vivir de sus padres antes de asumir el riesgo de trabajar en otros países y de esforzarse en adquirir nuevas capacidades, como hicieron los jóvenes polacos.