Las jornadas, que se clausuran hoy, analizaron también El impacto del primer semestre del euro en la economía mundial, con la intervención de Helmunt Schlinger, exgobernador del Bundesbank (Alemania), quien señaló:"Que sea negativo el impacto del euro no nos debe sorprender; no era económico, sino un deseo político de ir más allá en la integración europea". Schinger incidió en que el sistema liberal es esencial para que el euro tenga éxito, aunque reconoció que el liberalismo "no quiere decir que el mercado sea infalible. Hay que trabajar en el marco de un sistema en que los errores se puedan corregir". En la misma sesión intervinieron Nigel Lawson, exministro de Finanzas del Reino Unido y Eugenio Domingo Solans, del Banco Central Europeo.En la clausura de la primera jornada, Kurt Biedenkopf, expresidente del estado alemán de Sajonia, defendió la estructura regional para Europa y anunció como un reto la ampliación a más de 100 millones de personas que sólo aportarán el 5% del PIB europeo.