El número de empleados públicos se ha reducido en 249.000 efectivos entre el 2011 y el 2016, desde algo más de 3,2 millones a 2.986.100 trabajadores, lo que equivale a un descenso porcentual del 8%, según recogen los Presupuestos Generales del Estado para el 2017 (PGE) presentaados esta semana por el ministro de Hacienda y y Función Pública, Cristóbal Montoro. No obstante, el Gobierno central señala que este ajuste del empleo no ha afectado a los sectores considerados prioritarios (sanidad, educación no universitaria, Administración de Justicia y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado), sino a los servicios administrativos, pero «sin que la prestación de los servicios básicos se haya visto afectada».

A partir de datos del registro central de personal, el Ejecutivo contrapone el nivel de empleo existente en los sectores prioritarios en julio del 2016 respecto al año 2007 y en todos los casos el balance es positivo, es decir, que el nivel de empleo actual está por encima del que había antes de la gran crisis.

Los datos muestran que en este periodo la sanidad ganó 21.662 efectivos (un 4,6% más); la educación (sin contar universidades) tenía 15.870 funcionarios y empleados laborales o interinos más que en 2007 (+3%); las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contaban con 21.360 efectivos más (+14,7%), y la Administración de Justicia, con 5.030 (+8,6%).

Según el Gobierno de Mariano Rajoy, el aumento del empleo en los sectores prioritarios durante los últimos años se debe a la fijación de tasas de reposición «positivas y crecientes» en ellos, hasta alcanzar el 100% en el 2016.

recortes autonómicos / El Ejecutivo subraya que todos los niveles de la Administración pública han contribuido al ajuste del empleo público en los últimos años, especialmente la Seguridad Social y la Administración Central, que entre los años 2011 y 2016 recortaron su personal un 13% y un 10%, respectivamente, mientras que comunidades autónomas y entidades locales redujeron su plantilla un 8% y un 7%.

No obstante, en valores absolutos, el descenso más pronunciado es el de las comunidades autónomas (139.000 efectivos menos desde el 2011), aunque hay que tener en cuenta que su plantilla es la más extensa. Las empresas públicas, por su parte, han conservado el mismo número de empleados en estos años.

Oferta histórica de empleo / «La reducción del empleo público durante estos años se ha concentrado en los servicios administrativos (...). Este proceso de reestructuración del sector público va a continuar en el año 2017 y siguientes», según subraya el Ejecutivo del PP.

En los Presupuestos Generales del Estado para el 2017, el Gobierno amplía el catálogo de sectores prioritarios que se beneficiarán de una tasa de reposición del 100% y explica la histórica oferta de empleo público de este año, «importante no sólo por el número de plazas ofertadas», sino por ir acompañada de un plan para recortar la interinidad en el sector público en el plazo de tres años dando estabilidad a unos 250.000 interinos, especialmente en los sectores de Educación y Sanidad.

El caso de Aragón / Por su parte, Aragón cuenta con 90.296 empleados en las administraciones (estatal, autonómica, local y universidades), según los datos del boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, referidos a julio del 2016, que elabora el Ministerio de Hacienda. Esto supone en torno al 16% de la población ocupada de la comunidad, que ascendía a 560.800 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre del 2016.

El empleo público de la comunidad aragonesa ha caído un 3,3% respecto a julio del 2011 (93.409), sin embargo, se ha incrementado un 2,1% en el último año, desde julio del 2015 (88.424). El reparto por administraciones lo encabeza el Ejecutivo autonómico, con 44.823 efectivos, seguido del estatal (22.020), los ayuntamientos (17.594) y las universidades (5.859).