El salón Victoria del Hotel Palafox se llenó ayer de gente emprendedora. FranquiShop, que se celebró por cuarto año consecutivo en Zaragoza, logró congregar a más de 250 aragoneses interesados en montar su propio negocio. La mayoría por pura necesidad y como el camino más rápido hacia el autoempleo, aunque también acudieron inversores con ganas de diversificar. Todos ellos pudieron informarse de forma gratuita en los estands de las 50 cadenas (tres menos que en el 2016) que acudieron a la feria (Dia, Yves Rocher, Don Piso, Eroski, Dental Company...).

En esta edición, el salón contó con más presencia femenina que en otras ocasiones, ya que el 60% de los que se inscribieron para mantener entrevistas con las enseñas eran mujeres. Merche era una de ellas. Esta zaragozana de 39 años, que ha decidido apostar por el autoempleo para alcanzar una mayor estabilidad laboral, tenía claro el sector al que se quería enfocar: la moda. «Me gustaría montar una tienda de ropa low cost en algún barrio de Zaragoza, creo que este tipo de establecimientos aún tienen recorrido», indicó Merche tras entrevistarse con la cadena Tutto Tempo.

La inversión inicial para montar cualquiera de estos negocios oscilaba en la feria entre los 6.000 y los 700.000 euros, si bien la gran mayoría rondan los 40.000 euros, tal y como indicó el director de FranquiShop Zaragoza, Prudencio Martínez-Franco, que destacó que tras la celebración de este tipo de encuentros se crean «entre 15 y 20 nuevos negocios».

La firma de alimentación Pasa y Pesa, la única aragonesa en la feria junto a Simply, Helados El Arte y PJ Inmobiliaria, ofrecía su proyecto llave en mano por 40.000 euros. «Les proporcionamos hasta el personal y la recuperación de la inversión es muy rápida porque una de nuestras tiendas factura de media al año unos 600.000 euros», indicó Santiago Lostao, que apuntó que la firma cuenta con dos establecimientos propios y siete franquicias.

En esta edición había más cadenas de inmobiliarias que otros años, constatando la reactivación que está experimentando el sector en los últimos ejercicios. Lo sabe bien Sergio Pina, de PJ Inmobiliaria. «La gente se vuelve a interesar por la actividad», señaló Pina, que ofrecía su proyecto por «20.000 euros más IVA».

Aunque la feria reunió sobre todo a emprendedores forzosos (como salida al paro), también congregó a inversores que buscaban posicionarse en otros sectores. Como Pedro, un zaragozano que se interesó por las cadenas de papelería y de reciclaje. Las lavanderías fue otro de los sectores con más aceptación.