El empresario aragonés Valero López Villalba (Daroca, 1944) falleció ayer en Zaragoza a los 72 años de edad. El propietario del grupo Industrias López Soriano, que llevaba tiempo luchando contra una larga enfermedad, fue el principal impulsor del Parque Tecnológico del Reciclado (PTR), ubicado en La Cartuja y dedicado a la recogida y el tratamiento de residuos. A pesar de su dura enfermedad, Valero López seguía trabajando en el día a día de la empresa con la misma ilusión que le llevó a constituir, junto a su hermano José Luis, uno de los grupos empresariales más importantes de la comunidad. De hecho, Industrias López Soriano cuenta actualmente con cerca de 30 sociedades y más de 230 trabajadores.

El empresario recibió el título de hijo adoptivo de Zaragoza en el 2006, con Juan Alberto Belloch al frente del ayuntamiento zaragozano. También fue nombrado hijo predilecto de Daroca.

De esta forma se reconocía la trayectoria de un hombre forjado a sí mismo. No en vano, su figura supone un claro ejemplo de cómo una pequeña iniciativa familiar se abre paso hasta hacerse un hueco destacado en el panorama económico aragonés. Sus padres se asentaron en Zaragoza cuando él apenas tenía doce años y con esa edad ya empezó a ayudar en la chatarrería del barrio de La Magdalena. Poco a poco el negocio fue creciendo, por lo que tuvieron que trasladarse primero a Echegaray y Caballero y posteriormente a sus actuales instalaciones de la carretera de Castellón.

Valero y su hermano José Luis impulsaron el crecimiento y la diversificación de la compañía. Así, en el año 1983 constituyeron Cortasa, dedicada al corte de chapa y al almacenamiento para regular el flujo de material a Opel España, y en 1998 crearon la firma SSM, que suministraba conjuntos de neumático o cubierta con rueda o llanta para la planta de Figueruelas y Portugal.

Con todo, la figura de Valero Lopez estará siempre ligada a la comercialización y el reciclaje de materiales, sobre todo desde la inauguración en el 2004 del PTR, un proyecto en el que se invirtieron 120 millones de euros y que debido a la crisis tuvo que acogerse en el 2013 al concurso de acreedores.

Valero López deja mujer, un hijo y dos hijas, una de ellas (María López) es la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Zaragoza.