Las empresas del Clúster de Automoción de Aragón (Caar) ya pisan el acelerador a fondo. Si en el 2014 las inversiones realizadas por estas compañías rondaban los 65 millones de euros, para este ejercicio la cifra crecerá hasta los 100 millones, según avanzaron ayer el presidente y el gerente del Caar, Benito Tesier y David Romeral, respectivamente, durante la presentación del balance 2012-2015. Este notable repunte tendrá una "correlación directa" en la creación de empleo en las empresas de componentes de vehículos y, aunque Tesier no se aventuró a dar datos concretos, subrayó que el salto será "muy importante" porque el sector se ha convertido en un claro "potenciador de la empleabilidad en Aragón".

Esta fértil etapa que se ha iniciado tiene su explicación en el incremento de las adjudicaciones para la fabricación de vehículos en las plantas instaladas en España, entre ellas la de Opel, que afrontará el próximo año el lanzamiento de dos nuevos modelos: el Meriva y el Citröen C3 Picasso. A ello se añade la macroinversión de 4.200 millones anunciada por Volkswagen en España, así como la apuesta realizada por otras marcas como Ford, Nissan o Seat. "Unos dos millones de vehículos se fabrican a solo 300 kilómetros alrededor de Zaragoza", puntualizó Romeral, que destacó que "nos llegan proyectos de inversión de forma continua", tanto de pymes como de multinacionales. Esto explica, por ejemplo, que Aragón sea, junto al País Vasco, la comunidad donde el sector del automóvil --en fabricación de coches y de componentes-- supera el 30% del empleo total de la industria (ver gráfico).

CAMBIO DE RUMBO

El cambio de rumbo comenzó cuando, después de tres años "muy complicados" (entre el 2008 y el 2010), el sector tuvo que "reinventarse" y "reactivarse" para posicionarse de cara al futuro, recordó Tesier. Y en este camino muchas cosas cambiaron. La reactivación del mercado de turismos en Europa permitió, por ejemplo, que las auxiliares instaladas en Aragón abrieran "procesos de internacionalización" y de "relocalización" frente al temor de "deslocalizaciones" de los años anteriores. De hecho, apuntó Romeral, hay inversiones que "vuelven de China hacia España" y el Opel Mokka es el botón de muestra, ya que la cadena de suministro implantada en Corea del Sur se está transfiriendo a Aragón.

De esta forma, el clúster, integrado en estos momentos por 45 empresas --podrían crecer hasta las 70 en el corto plazo-- y seis organismos, ha sentado las bases de un tejido industrial sólido y competitivo, capaz de codearse con cualquier empresa a nivel mundial. Esta agrupación de firmas de componentes para el automóvil da empleo a 7.500 personas y facturó 1.800 millones en el 2014, año en el que sus inversiones se elevaron hasta 64 millones. Además, entre el 2012 y el 2015 las exportaciones de sus pymes crecieron el 38%.

NUEVOS RETOS

Pero ahora el objetivo del Caar, que cumple siete años de vida, es mirar al futuro con su lema Sumar para ganar, una fórmula que ha dado resultados durante estos años. Ayer mismo celebró una asamblea en la que se repasaron los proyectos en marcha y se aprobaron los presupuestos para el 2015. Tras este paso y la elección de la nueva junta directiva se trabajará en la creación de un nuevo plan estratégico, que, entre otros propósitos, buscará que sus empresas den el "salto internacional", apuntó Tesier, tras su consolidación en la economía regional durante estos pasados años.

Otro de los retos será que los socios de Caar es que ganen tamaño. "Más del 40% son pymes y nuestro objetivo es que sean cada vez más medianas y menos pequeñas", dijo el gerente del clúster. A ello, hay que añadir la apuesta por la formación y la reducción de costes energéticos, ya que "no somos competitivos" y la potenciación de la logística.