Durante el primer semestre del año pasado, Ibercaja destinó 34,3 millones de euros para sufragar el coste que le supuso ajustar su plantilla tras la absorción del grupo Caja3, integrado por Caja Inmaculada, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz. El plan de ajuste, que fue negociado con los sindicatos, incluyó prejubilaciones y bajas incentivadas. La reducción de la plantilla ha sido una de las medidas que ha permitido a la entidad seguir reduciendo sus gastos de explotación. De hecho, durante el primer semestre se redujeron un 12,4% respecto a los que registró en el mismo periodo del 2014.