La conflictividad laboral se aleja por el momento de la planta zaragozana de Dula Ibérica, dedicada a la fabricación de mobiliario para instalaciones comerciales. El comité y la dirección alcanzaron el miércoles en el SAMA un principio de acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo que posteriormente fue ratificado por la mayoría de la plantilla. Finalmente, se extingirán 20 contratos, frente a los 29 despidos planteados en un principio por la dirección de la fábrica de la avenida Cataluña.

Tras el acuerdo, el comité desconvocó la huelga indefinida prevista a partir del día de hoy y la concentración que iba a realizarse ayer en la plaza España. El pacto, que incluye una indemnización de 30 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades y un tope de 40.000 euros, fue apoyado por 40 trabajadores y rechazado por 24 (se contabilizaron cuatro votos en blanco). En total, en la factoría zaragozana trabajan unas 85 personas.

Según indicaron ayer fuentes del comité, 15 de los 20 afectados por el ERE saldrán del área de producción, mientras que los cinco restantes serán encargados y técnicos. «Seis compañeros de producción se han presentado voluntarios para salir, así que esperamos que al final solo haya nueve despidos forzosos», apuntaron las citadas fuentes.

EL SEGUNDO ERE EN TRES AÑOS / Este no es el primer expediente de extinción de contratos que sufre la fábrica de la avenida Cataluña. Ya en el 2016 otro ERE eliminó 23 de los 134 empleos con los que contaba entonces la planta, que en los últimos años también ha tenido que afrontar despidos individuales. «Esperamos que esta segunda estocada sea la última y definitiva para el bien de la empresa y de la plantilla, que, no olvidemos, ha tenido que hacer muchas horas extra de un tiempo a esta parte», subrayó Manuel Grande, de UGT.

La llegada del grupo alemán Dula a Zaragoza, la única ciudad española en la que está presente, se remonta a 1966, cuando la firma dedicada a la realización de instalaciones comerciales y decoración de interiores decidió instalarse en el país al convertirse en el instalador de la cadena Sepu. Ahora, la compañía trabaja bajo la fórmula llave en mano para un sinfín de firmas (Zara, Apple, El Ganso, Mango, Primark,...).

La compañía abrió otra planta en Zuera en el 2000, donde emplea a unas 130 personas. Ese año, la empresa cerró el ejercicio con una facturación cercana a los 44 millones de euros.