Las principales operadoras de telefonía españolas, Telefónica, Orange y Vodafone, han aprovechado el Mobile World Congress de Barcelona para anunciar una subida del 8% en el precio de sus paquetes. Un anuncio que coincide con la presentación en Bruselas de un nuevo análisis que evalúa los avances en la economía y sociedad digital. El examen sitúa de nuevo a España a la cola de Europa en banda ancha con el segundo precio más caro de los 28 estados miembros.

Según la comparativa, el coste mensual de la subscripción de banda ancha fija más barata -con una velocidad de entre 12 y 30 Mbps- es del 2,7% de los ingresos por persona. Por detrás de España solo figura Croacia con un porcentaje del 2,9%, en ambos casos a mucha distancia de la media europea que se sitúa en el 1,2%. Entre los países con los precios más caros también se sitúan Eslovenia (2,4%), Chipre (2,3%) y Portugal (2,1%) mientras que entre los que ofrecen a sus clientes una factura más baratá están Suecia (0,5%), Alemania (0,8%), Finlandia (0,8%), Austria (0,9%) y Dinamarca (0,9%).

Se trata de uno de los 31 elementos que examina la Comisión Europea para evaluar los avances de los estados miembros en materia de economía y sociedad digital. España mejora un puesto en este ranking y obtiene un aprobado raspado, al situarse en el número 14 de 28, aunque sus resultados siguen siendo en general mediocres y muy desiguales. Muy lejos de lo alto de la tabla que copan Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda, seguidos de Luxemburgo, Bélgica, Reino Unido, Irlanda, Estonia y Austria. Aunque por delante de la cola de Europa donde encontramos a Polonia, Croacia, Italia, Grecia, Bulgaria y Rumanía.

A REMOLQUE EN CONECTIVIDAD

El estudio examina cinco elementos: conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales. España va especialmente a remolque en capital humano y conectividad. Aunque cada vez hay más españoles enganchados a internet sus competencias sigue siendo inferiores a la media europea.