España recibirá siete millones de euros adicionales de Bruselas para la retirada de 19.550 toneladas de melocotones y nectarinas, un montante que le permitirá, en parte, hacer frente a la depreciación de la fruta de hueso, lastrada por el veto ruso a productos alimentarios europeos. Esta situación afecta de lleno a Aragón, que es el mayor productor de este tipo de frutas en España.

Así lo confirmó ayer, durante la reunión informal de titulares de Agricultura que se celebra en la capital de Estonia, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien precisó que esta ampliación de la ayuda «triplica» la cantidad inicialmente asignada para los productores afectados por el embargo de Moscú.

Se trata de una prórroga de ayudas hasta junio del 2018 de 70 millones de euros, de los cuales 26,9 millones irán destinados a España, 9,7 de ellos para los productores de melocotones y nectarinas. A esta ampliación se sumará ahora una ayuda adicional de 12 millones, de los que 7 irán a productores españoles.

La ministra consideró que esta medida, que se aprobará formalmente esta semana, «atiende» a las peticiones del Gobierno español, y «se contemplará su retroactividad». La ayuda servirá para la retirada total de 52.530 toneladas de melocotones y nectarinas, 29.325 en España, 7.140 en Italia, 16.065 en Grecia y 510 en Portugal, y tendrá efecto retroactivo, desde el 3 de agosto.

«Ya nos hemos reunido con los productores para ver de qué manera se implementará en España. Esto es una señal importante para el mercado», subrayó laministra Tejerina, quien recordó que en octubre se celebrará una reunión con el sector «para abordar medidas de carácter estructural», explicó.

EXCESO DE PRODUCCIÓN

En los últimos cinco años, se ha incrementado en un 33% la producción, y «hay que ver qué medidas de carácter estructural se dan para evitar tener que adoptar medidas un año detrás de otro», apuntó la titular de Agricultura. «Una de las cosas que nos pidió el sector y que negociamos en solitario fue un incremento muy importante de los precios de retirada, en un 40%, una negociación en solitario de España, por lo que todas las peticiones que hemos ido haciendo las hemos ido consiguiendo», subrayó Tejerina.