El polígono industrial El Espartal, localizado en El Burgo de Ebro, ya está terminado y a la espera de que se instalen las empresas. Un nuevo espacio que cuenta con 650.000 metros cuadrados de superficie de los que 426.000 metros cuadrados (un 66% de los terrenos) son de uso industrial, mientras que un 16% corresponden a espacios verdes, un 10,8% viales y aparcamiento, y el 8% restante equipamientos.

El Gobierno de Aragón, a través de la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón (SVA), ha invertido 15,9 millones de euros en la urbanización de los terrenos en los que ya han confirmado su instalación 25 empresas, la mayor parte de ellas de Zaragoza o de los polígonos empresariales cercanos a este nuevo de El Burgo de Ebro.

Uno de los atractivos de El Espartal es la excelente ubicación, concretamente en un nudo de comunicaciones de gran capacidad como es el corredor Zaragoza-Alcañiz, ya que está junto a la carretera N-232, muy cerca del acceso a la A-222 que conduce a Teruel (Cuencas Mineras), la nueva fábrica de Saica y la próxima autopista autonómica, sin peaje, que unirá Villafranca y El Burgo de Ebro y, por ende, las dos orillas del río Ebro.

El tamaño de las parcelas de este polígono oscila entre los 1.250 y 40.000 metros cuadrados, para dar cabida a todo tipo de empresas. Dichas superficies se reparten en el terreno hasta conformar el aspecto casi triangular que posee este espacio industrial, que está dotado de todos los servicios para el empresario. Por ejemplo, tiene instalados sistemas de telefonía, banda ancha, potabilizadora y depuradora y suministro de gas, luz (baja y media tensión), y agua, que se toma del Canal Imperial de Aragón, que discurre cerca del polígono. Además, para completar los equipamientos hidráulicos se ha construido una balsa de almacenamiento con capacidad para abastecer durante 15 días las instalaciones, en caso de corte de agua en la fuente principal de alimentación.