La bolsa española ha conseguido subir este jueves, pero los 9.500 puntos, que ha llegado a superar durante la sesión, se le resisten. La causa ha estado en Estados Unidos. El dato de empleo privado ha decepcionado a los inversores: esperaban 170.000 puestos de trabajo en diciembre, pero han sido 153.000. Ello ha lastrado la apertura de Wall Street pese al buen dato de paro (las peticiones de la prestación de desempleo se han contenido hasta las 235.000). La publicación en la víspera de las actas de la última reunión de la Reserva Federal también han contribuido: sus miembros apuntan a que la política económica inflacionista que prevé llevar a cabo Trump podría obligarles a acelerar la subida de tipos. Ello, sumado a los últimos datos de inflación de la eurozona, han tirado del euro al alza, lo que penaliza las exportaciones. El Ibex 35 ha logrado subir el 0,27%, a los 9.488,2 puntos.