María lleva doce años trabajando de teleoperadora en Extel y aún no tiene un contrato indefinido. Su caso no es una excepción en esta empresa del grupo Adecco que presta servicios de telemárketing a Movistar. Las contrataciones de obra y servicio son una constante en la firma ubicada en el World Trade Center (WTZ). Y eso que su índice de temporalidad es de los más bajos de todos los call center de Zaragoza.

«Eso precisamente lo que pretenden cambiar con el ERE que acaban de presentar, echar a compañeras que están fijas y sustituirlas por temporales para tener más flexibilidad», criticaba ayer María poco después de que la manifestación convocada por los sindicatos del sector partiera de la plaza del Pilar.

«Este ERE es una farsa, no es verdad que tengamos menos trabajo porque el otro día un cliente me dijo que llevaba 50 minutos esperando», añadía Sara, que trabaja cerca de seis horas al día y cobra 650 euros netos al mes. «Y eso que hacemos dos fines de semana al mes», apuntaba.

La firma, que se encarga de ofrecer el servicio de atención al cliente (el teléfono 1004), alega «motivos de producción y organización» para recortar 104 de los casi 600 puestos que tiene en el WTZ. Sin embargo, los sindicatos acusan a la compañía de querer deslocalizar trabajo a Sudamérica. «Hasta hace poco las altas nuevas las llevábamos desde aquí y ahora el servicio se presta desde Colombia», aseguró otra trabajadora.

En la manifestación también participaron empleados de GSS, el call center de Ateca y Calatayud, HP Procesos, Pyrenalia, o Arvato-Qualytel, que emplea a 1.800 trabajadores en el edificio El Trovador. H