Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco alcanzaron ayer un acuerdo que pone fin al conflicto que estalló hace ya cinco meses en los puertos españoles a raíz de la liberalización del sector acometida por el Gobierno a exigencias de la Comisión Europea (CE). Los sindicatos de estibadores, liderados por la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), y Anesco celebraron una nueva reunión, que finalizó con la firma de un acuerdo que garantiza la subrogación de los trabajadores portuarios, su principal demanda durante todo el proceso de negociación.

En virtud del acuerdo, los sindicatos (Coordinadora, UGT, CC.OO., CGT y CIG) se comprometen a desconvocar los paros y garantizar estabilidad en los puertos mientras se negocia el convenio y las empresas, a subrogar a los trabajadores.

Con este acuerdo se pone en principio fin a un conflicto que se extendía desde que a comienzos de febrero el Gobierno emprendió la reforma del régimen legal de la estiba, con el fin de liberalizarlo y adecuarlo a la normativa europea para evitar una sanción. Los paros llevados a cabo desde el 5 de junio han causado pérdidas de 150 millones de euros, según el Gobierno.