El grupo automovilístico francés PSA, fabricante de Peugeot y Citroën, anunció hoy que su facturación en el tercer trimestre del año fue de 14.988 millones de euros, un ascenso del 31,4 % que se explica en parte porque integra por vez primera 2 meses de la recién adquirida marca alemana Opel Vauxhall.

La enseña germana, adquirida el pasado verano, aportó en los meses de agosto y septiembre 2.789 millones de euros a las ventas del grupo, indicó PSA en un comunicado.

En lo que va de año, la facturación del fabricante automovilístico se situó en los 44.153 millones de euros, en progresión del 12,7 % con respecto al mismo periodo de 2016.

El grupo señaló que en el tercer trimestre las ventas de sus marcas históricas, Peugeot, Citroën y DS, alcanzó los 8.418 millones de euros, un 11,6 % más, una subida que atribuyó a la buena acogida de los mercados a sus nuevos modelos, mientras que las ventas a socios subieron un 2,7 % que compensaron el efecto negativo del cambio de divisas, evaluado en un 2,3 %.

En un contexto en el que espera que crezcan las ventas mundiales en el sector del automóvil un 3 % en 2017, PSA aspira a lograr un margen operativo corriente superior al 4,5 % en su división de automóvil en el periodo 2016-2018 y un incremento del 10 % de sus ventas entre 2015 y 2018, para alcanzar el 15 % en 2021.