El Gobierno de Donald Trump plantea un riesgo para las condiciones económicas internacionales y los fundamentales crediticios globales, y los países más amenazados son aquellos con lazos económicos estrechos con EEUU, como México, según advirtió ayer la agencia de calificación de riesgos Fitch Ratings.

En un análisis, esta subraya que la predictibilidad de las políticas de EEUU ha disminuido. El abandono de los canales internacionales de comunicación y las normas que rigen las relaciones «eleva las perspectivas de cambios súbitos en las políticas estadounidenses con potenciales implicaciones globales».

«Los riesgos primarios a los créditos soberanos incluyen la posibilidad de cambios disruptivos a las relaciones comerciales, menores flujos internacionales de capital, límites a la migración que afecten las remesas e intercambios contenciosos entre políticos que contribuyan a una mayor o prolongada volatilidad de las divisas y otros mercados financieros», apunta.

La agencia internacional de calificación crediticia añade que la materialización de estos riesgos establecería un contexto desfavorable para el crecimiento económico, poniendo presión sobre las finanzas públicas.

De acuerdo con Fitch, las naciones con mayores riesgos ante cambios adversos «son aquellas con lazos económicos y financieros estrechos con Estados Unidos y que están bajo escrutinio debido a desequilibrios financieros existentes o percepciones de marcos o prácticas injustos en sus relaciones bilaterales».

«Canadá, China, Alemania, Japón y México han sido identificados explícitamente por la Administración (de Trump) como países que tienen acuerdos comerciales o políticas sobre tasas de cambio que ameritan atención, pero es poco probable que la lista termine allí», señala.

La agencia añade que su revisión de la perspectiva de las calificaciones de México de BBB+ a Negativa en diciembre pasado reflejó parcialmente las mayores incertidumbre económica y volatilidad en los precios de los activos que siguieron a las elecciones estadounidenses.