El pequeño municipio zaragozano de Almochuel, de apenas 30 habitantes, es el lugar elegido por Forestalia para desarrollar la mayor parte de la potencia de energía fotovoltaica que se adjudicó en las subastas renovables del Gobierno central. En concreto, la empresa plantea instalar en esta localidad de la comarca Campo de Borja 247 megavatios (MW) repartidos en cinco plantas, lo que supone el 78% de los 316 MW de capacidad para generar electricidad con el sol que se asignó en la puja estatal. La inversión supondrá una verdadera lluvia de millones para la localidad, ya que el coste asciende a 242,2 millones de euros. Prevén que las obras comiencen a finales de este año o principios del 2019.

El Ejecutivo aragonés aprobó ayer en el Consejo de Gobierno declarar como inversiones de interés autonómico estos proyectos, que se tramitan a través de sociedades vinculadas a Desarrollos Fotovoltaicos Meridionales SL, a su vez integrada en el Grupo Forestalia. Esta calificación permite reducir a la mitad los plazos ordinarios necesarios para la tramitación administrativa de estas infraestructuras energéticas.

La compañía del empresario zaragozano Fernando Samper, exconsejero delegado del Grupo Jorge, ha estimado que durante la construcción de las cinco plantas se generarán en torno a los 1.730 puestos de trabajo directos e indirectos, mientras que en la fase de explotación, que durará aproximadamente 25 años de vida útil, generará unos 745 empleos estables, según asegura la DGA en un comunicado.

CONDICIONES IDÓNEAS

Almochuel, al igual que otras zonas de Aragón, dispone de unas condiciones idóneas para la generación eléctrica con sol gracias a la combinación de una alta radiación y temperaturas intermedias, lo que favorece el rendimiento de esta tecnología. En concreto, este pequeño municipio cuenta con un índice de radiación anual de 1.756,9 kWh/m2, lo que equivale a producir 470.475 kWh al año.

Forestalia se hizo con un cupo de 316 MW de fotovoltaica en la tercera subasta estatal para tecnologías renovables realizadas por el Ministerio de Energía, que asegura con esta fórmula una rentabilidad mínima a los proyectos. En las dos pujas anteriores, la empresa aragonesa se hizo con otros 1.600 MW (1.500 de eólica y 108 de biomasa), con lo que suma un total de 1.924,5 MW y está llamado a ser uno de los principales operadores en España de energías verdes.

Para completar la capacidad fotovoltaica asignada, la compañía impulsa varios proyectos más en Aragón, de los que los más avanzados están en Calamocha y Zuera, de 80 y 50 megavatios. Este último lo desarrolla en alianza con la también aragonesa Atalaya Generación y se tramita en el Ministerio de Energía por su tamaño, lo que ralentiza su impulso. Por este motivo, la empresa baraja fórmulas para beneficiarse de la declaración de interés autonómico que otorga la DGA. Forestalia también promueve varias plantas solares en Extremadura que no descarta incluir en el cupo de la subasta renovable.

Lo que es una incógnita todavía es quienes serán los socios tecnológicos y financieros de Forestalia en el negocio solar. Para sus primeros 300 MW de eólica, se ha aliado con los franceses Engie y Natixis (grupo bancario BPCE) y la estadounidense General Electric como partner tecnológico.

Aragón solo cuenta actualmente en operación 167,35 MW de fotovoltaica, pero en los próximos años será un territorio clave para esta energía. ACS, a través de su filial Cobra, promueve doce parques de 549 MW en Escatrón y Chiprana, que ya han sido priorizados por la DGA.

Iberdrola quiere poner en marcha una planta de casi 50 MW en Azaila (Teruel) y el grupo chino AVIC cuenta ya con las autorizaciones para construir otra de casi 50 MW en Paracuellos de Jiloca (Zaragoza).