En Aragón hay instalados más de 172 megavatios (MW) de energía solar fotovoltaica que están en manos de 2.000 familias. Como consecuencia de los drásticos recortes retroactivos impuestos por el Gobierno de Rajoy, la mayoría de estos promotores han tenido que refinanciar sus instalaciones para no perder sus activos ni las garantías personales retenidas por la banca. Ante esta situación y el temor a nuevos ajustes, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ha lanzado la campaña Camino del Sol 2016, que ayer recaló en Zaragoza con la celebración de una jornada informativa.

Este programa es un recorrido de dos meses de duración por toda la geografía española que, además de reuniones y encuentros con autoridades, contempla 22 actos y un congreso, que se celebrará en Murcia como colofón al periplo y cuya clausura realizará el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

El acto de la capital aragonesa, que tuvo lugar en la Cámara de Comercio, contó con la participación del consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, y Francisco Díaz Pineda, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y expresidente de WWF España.

«Desde 2007-2008, la retribución prometida por el Gobierno se ha recortado un 30% de media», denunció Jorge Edo, delegado de esta asociación en Aragón. El primer «hachazo» a las primas, recordó, llegó en el 2010 con Zapatero. Los ajustes se fueron sucediendo con el PP hasta provocar la paralización de todas las inversiones en renovables. Además, el Ejecutivo central impuso un nuevo impuesto del 7% a la generación eléctrica que complicó todavía más las cosas. «Ahora mismo no son rentables la mayoría de las instalaciones», aseguró.

Con esta nueva campaña reivindicativa, Anpier pretende concienciar a la sociedad sobre la necesidad de «un cambio hacia un modelo energético no basado en combustibles fósiles y contaminantes, sino que sea sostenible, justo y eficiente», defendió Edo. El delegado de Anpier exigió asimismo la potenciación del autoconsumo en España como vía para relanzamiento del sector fotovoltaico, lo que implicaría la supresión del llamado impuesto al sol, algo de lo que son partidarios «todos menos el PP», precisó esperanzado.

MÁS BARATA

Con la perspectiva de un renovado orden político, tras la reciente investidura de Rajoy como presidente, esta asociación quiere intensificar sus reclamaciones en favor de la seguridad jurídica de todas las familias productoras fotovoltaicas y «el uso social» de esta energía, como base de «un necesario cambio de modelo de generación eléctrica imprescindible para combatir el devastador cambio climático que provocan las energías fósiles».

Los 172 MW fotovoltaicos instalados en Aragón generan 295.425 MWh al año y evitan la emisión de 92.000 toneladas de CO2 al año a la atmosfera, según Anpier. Una superficie de placas fotovoltaicas equivalente al estadio de La Romareda sería capaz de suministrar energía a 350 hogares a un coste de 44,15 euros por MW, cuando el precio en el mercado asciende a 50 euros.