El ministro francés de Economía y Finanzas, Michel Sapin, se mostró ayer convencido de que el proyecto del grupo francés PSA Peugeot Citroën de comprar Opel sería beneficioso para ambas partes, pero con una serie de condiciones, en particular en cuanto a mantenimiento del empleo. «Es una operación que puede aportar beneficios a unos y otros, pero con una serie de condiciones, y en particular con el empleo», declaró Sapin en una conferencia de prensa al término de un encuentro en París con los titulares de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, y de Polonia, Mateus Morawiecki.

Sapin se reunirá hoy con la ministra alemana de Economía, Birgit Zypries, para discutir de la posible absorción de la filial europea de General Motors por PSA y dijo que, tras ese encuentro, se pronunciará con más detalle. Hoy tiene también en su agenda una entrevista con el presidente de PSA, Carlos Tavares.

Preguntado sobre si tiene intención de mantener un diálogo del mismo tipo con su homólogo del Reino Unido, donde Opel también está presente con la marca Vauxhall, Sapin respondió que corresponde a las empresas tomar la iniciativa para discutir con las autoridades de los países concernidos y con los representantes de los trabajadores. «Quiero que los responsables de PSA, de Opel, mantengan esos contactos» y que sean «abiertos», comentó, antes de añadir que por su parte favorecerá las relaciones de confianza entre los países.

El ministro polaco indicó que su Gobierno también va a participar en ese diálogo que ya existe entre Francia y Alemania y avanzó que su posición es «muy optimista» de cara a la fusión. Morawiecki, afirmó que las plantas de Opel en Polonia son muy productivas en términos de competitividad.