La decisión de Inglaterra de abandonar la Unión Europea puede tener efectos coyunturales a corto plazo negativos para la industria europea. Las fábricas españolas tienen una elevada dependencia del mercado británico, que es el tercer país que recibe más exportaciones por detrás de Francia y Alemania, con 363.499 vehículos 'made in Spain' comercializados en el 2015, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac).

En julio, el primer mes entero después del referéndum sobre el 'brexit, las matriculaciones de vehículos en Gran Bretaña subieron un 0,1%, aunque en el conjunto del año mantiene un aumento del 2,8%. "Después de un buen inicio del 2016 y de un récord de matriculaciones en el 2015, el mercado da síntomas de enfriamiento", indica la Asociación de Fabricantes británicos (SMMT).

PACTO PARA EVITAR 400 DESPIDOS EN FORD

El efecto mariposa en una industria muy globalizada se está empezando a notar ya en las plantas españolas. Los trabajadores de Ford en Almussafes están pendientes de la evolución de las ventas de los modelos que producen en Europa y, especialmente, en el Reino Unido. De momento, han evitado la rescisión de 400 contratos temporales mediante un pacto para reducir el tiempo de trabajo y acumular las horas en un bolsa a devolver a la empresa en turnos adicionales de trabajo en el 2017.

Otras factorías españolas tienen también una elevada dependencia del Reino Unido. De los 10 modelos más vendidos en las islas, tres provienen de España: el Opel Corsa, segundo en el 'ranking', que se produce en Figueruelas; el Volkswagen Polo, séptimo, ensamblado en Pamplona, y el Opel Mokka, noveno, fabricado también en Figueruelas.

Para Seat, el Reino Unido es su tercer mercado más importante por detrás de Alemania y España con 47.209 coches vendidos en el 2015.