La importación de esta carne a precios muy bajos "distorsiona la producción aragonesa y sus precios, ya que estos corderos se comercializan como cordero de origen español, al entrar vivos y ser sacrificados en España", según Janóvas. "Lo que más preocupa al sector son las informaciones de las que disponen y que apuntan a que se trata de cordero turco que entra vía países del Este y en Turquía hay nada menos que 90 millones de ovejas".

Samper indicó que "en la oferta y demanda nosotros no tenemos nada que decir, pero en el control de los fraudes sí. Aquí se están produciendo unos fraudes increíbles porque se le está dando al consumidor una carne que se le presenta como nacional. A nosotros se nos exigen unas garantías de estricto cumplimiento, en cuanto a seguridad alimentaria y sanidad".

Los representantes de ASAJA, que se ha reunido tanto con la administración central como autonómica, se muestran sorprendidos de la escasa información con la que ambas cuentan sobre este asunto. Volverán a tener una mesa de trabajo para el mes de septiembre para estudiar las medidas que se han puesto en marcha y la eficiencia de las mismas.

ASAJA reclama a la administración que controle las importaciones de estos animales y su procedencia, que conceda ayudas directas a los ganaderos para compensar la disminución de las rentas o campañas de promoción del cordero español.