Llenar el depósito del coche no era tan barato desde febrero del 2011. El litro de gasóleo A habitual se pagaba ayer en la mayoría de las estaciones de servicio de Zaragoza a 1,239 euros y el de la gasolina 95 a 1,299, unos precios que no se veían desde hace casi cuatro años, según los registros particulares de varias gasolineras de la comunidad y los datos del Ministerio de Industria. Como suele ser habitual en el sector, el abaratamiento del barril de petróleo ha tardado en llegar a los surtidores, aunque la caída de precios se ha acelerado finalmente en las últimas semanas.

De hecho, el litro de combustible está ahora a años luz de los máximos anuales de principios de julio y también está mucho más barato que hace dos meses. Entonces, el diésel (el carburante que utiliza casi el 80% de los vehículos en España) se situaba en los 1,319 euros, por lo que llenar un depósito de 50 litros costaba 65,90 euros. Ayer había que pagar cuatro euros menos.

A pesar del abaratamiento de los últimos dos años, los precios siguen siendo más altos que en el 2010, cuando llenar el depósito en la mayoría de las estaciones de la comunidad costaba 54,45 euros. "Hay que tener en cuenta que en septiembre del 2012 el IVA pasó del 18 al 21%, lo que provocó una subida; si no llega a ser por eso el litro aún sería ahora más barato", explicaba ayer el trabajador de una gasolinera que destacaba que este es el octubre con los precios más bajos desde el 2010.

Sin embargo, la caída de las últimas semanas no ha impulsado las ventas en las estaciones de servicio de la capital. "No notamos que venga más gente, ni que aprovechen para llenar el depósito", aseguraba Vicente, que lleva diez años trabajando en una gasolinera del Actur. "Como mucho se alegran al ver que está más barata", apuntaba el empleado, que recordaba que en el 2012 la gasolina 95 llegó a superar los 1,49 euros por litro.

El abaratamiento de los carburantes se explica en parte por la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales: el barril de Brent costaba en junio 115 dólares y ayer cotizaba a 84 dólares (un 26% menos). Con todo, el coste del crudo solo es una variable más en la composición final de cada litro de combustible, ya que también influye el tipo de cambio euro-dólar, el precio del refinado y la transformación o el peso de los impuestos (representan el 50% del coste final).

FENÓMENO 'COHETE-PLUMA'

Además, hay que recordar que el abaratamiento de las materias primas tarda mucho en reflejarse en las gasolineras. La extinta Comisión Nacional de Competencia (CNC) ya denunció hace años lo que llamó el fenómeno cohete-pluma. Es decir, que las gasolineras trasladan las subidas como un cohete pero las bajadas se reflejan con la velocidad de caída de una pluma. La CNC recordó que el problema era el excesivo poder de las tres grandes firmas: Repsol, Cepsa y BP.