GM España no descarta tener que volver a ampliar su fábrica de Figueruelas. La multinacional automovilística ha destinado en el último año en torno a 44 millones de euros a adaptar sus instalaciones a la llegada del nuevo Opel Meriva y del Citroën C3 Picasso en el 2017. En concreto, el grupo levantó a finales del 2015 una nave de 8.000 metros cuadrados para albergar piezas de chapa y remodeló un antiguo almacén para uso productivo, dos proyectos que han dotado a la planta de espacio suficiente para incorporar la maquinaria de soldadura de los nuevos modelos.

Sin embargo, su director general, Antonio Cobo, no cerró ayer la puerta a una nueva ampliación: "Seguramente habrá que seguir ampliando, aunque todavía se está considerando", dijo Cobo durante la celebración del 25 aniversario de la empresa Umec, que es proveedor de GM. La decisión se conocerá en los próximos meses y aún no se sabe si la expansión vendrá acompañada de nuevas inversiones.

Cobo tampoco quiso concretar cuándo se empezarán a fabricar los nuevos modelos, aunque se espera que sea en el primer semestre del 2017. La planta, no obstante, trabaja a buen ritmo en ambos lanzamientos y esta semana ha fabricado la primera carrocería del nuevo Meriva "con muy buenos resultados".

Con la llegada del C3 Picasso el próximo año, Figueruelas pasará a producir al mismo tiempo cuatro modelos (actualmente fabrica el Corsa, el Mokka y el Meriva).

La compañía esperaba que el aterrizaje de los nuevos modelos en el 2017 llevara a la fábrica a trabajar a plena capacidad ya el próximo año, pero Cobo se mostró ayer algo más cauto en este sentido y retrasó este hito hasta el 2018.

El lanzamiento casi simultáneo de ambos modelos y el hecho de que pertenezcan a fabricantes distintos eleva la complejidad técnica del proyecto y explica, en gran parte, este retraso. No en vano, la factoría se enfrenta "al mayor reto de su historia", como destacó Cobo, ya que la puesta a punto de la planta entraña más dificultad.

EL NUEVO 'MOKKA X'

Mientras tanto, la factoría sigue trabajando en el nuevo Mokka X, un lanzamiento que será algo más que un mero restyling. "Si todo va bien mañana (por hoy) fabricaremos lo que denominamos el coche vendible, el que ya podría ir al cliente", dijo Cobo, que recordó que la fabricación en serie no comenzará hasta después de verano.

GM y el comité acordaron en marzo el nuevo ERE, que se podrá aplicar 35 días hasta abril del 2017. Con las nuevas previsiones quizá no haya que utilizarlo en su totalidad.