El Gobierno ha aprobado la reforma fiscal que supondrá una rebaja tributaria de unos 9.000 millones entre el año que viene y el próximo. La cantidad apenas supone un tercio de los 25.000 millones recaudados con los aumentos tributarios aprobados desde la llegada del PP al poder en el 2011.

Una de las novedades de la reforma que afecta al IRPF es la tributación de los despidos a partir de los 180.000 euros, en lugar de los 2.000 euros por año trabajado previstos inicialmente y que afectaban a los salarios anuales a partir de 20.000 euros. El Ejecutivo estima que la reforma aportará un aumento de 0,55 puntos en el producto interior bruto (PIB) entre el 2015 y el 2016.

El IRPF pasará de siete a cinco tramos con un tipo máximo del 47% el año que viene y del 45% en el 2016, en lugar del 52% actual (56% en Catalunya). El tipo medio bajará al 20% el año que viene y al 19% el siguiente ejercicio, frente al 24,75% actual. La rebaja media es del 8,06% el año que viene y de otro 4% más al ejercicio siguiente, hasta acumular un recorte del 12,5% en los dos años. El impacto se notará en la retención de la primera nómina del año que viene que, según las estimaciones de Hacienda, percibirán unos 20 millones de contribuyentes.

Las rentas que menos notarán las rebajas son las que superan los 30.000 euros, con lo que el pago del impuesto seguirá recayendo sobre las rentas medias y altas.

Por su parte, los rendimientos del ahorro pasarán a tributar a un mínimo del 19% y un máximo del 23%, cuando entre en vigor plenamente la reforma fiscal del Gobierno en el año 2016; mientras que los autónomos verán rebajadas las retenciones hasta el 20% en eñ 2015 y el 19% en 2016, frente al 21% actual. Los que perciben rentas inferiores a 15.000 euros anuales ya están disfrutando de una rebaja de la retención al 15%.

El Ministerio de Hacienda ha rectificado también el porcentaje de rentas por alquiler exentas de tributación en el IRPF para los propietarios, que se mantiene en el 60% actual frente a la rebaja del 50% que contenía el anteproyecto. También en el IRPF se incorpora la novedad de que los mayores de 65 años que vendan bienes y los destinen a una renta vitalicia no tributarán por las posibles plusvalías de dichas ventas.

El texto prevé la cración de los denominados planes "ahorro 5", que podrán adoptar la forma de cuenta bancaria o seguro y que garantizarán al menos el 85% de lo invertido. Los rendimientos de este producto disfrutarán de exención si la inversión se mantiene durante cinco años.

Además se aprueba también uan reforma del impuesto de sociedades, con una mejora en la aplicación de la reserva de capitalización para las empresas. En concreto, el proyecto de ley establece como novedad, frente al borrador hecho público, que el límite a la compensación de las bases imponibles negativas en sociedades se calculará sobre la base imponible existente antes de aplicar la nueva reserva de capitalización.

Uno de los aspectos más novedosos de la reforma del IRPF es la extensión de los conocidos como 'impuestos negativos'. Así, las familias numerosas y con ascendientes con discapacidad o discapacitados a su cargo podrán cobrar por anticipado una deducción de 1.200 euros anuales en el IRPF, a razón de 100 euros mensuales, como la que actualmente perciben las madres con hijos menores de tres años.

En materia del impuesto de sociedades, el tipo bajará al 28% en el 2015 y al 25% en el 2016, frente al 30% actual, mientras que las pymes podrán rebajar su gravamen hasta el 20% --frente al 25% actual-- siempre que se apliquen dos deducciones de nueva creación para favorecer la autofinanciación y el endeudamiento empresarial.

Otros cambios incluidos en la reforma fiscal son la futura publicación de una lista de morosos con las administraciones públicas.