La necesidad de nuevos ingresos ha llevado al Gobierno central a incrementar el canon que paga la hidroeléctrica por aprovechar los embalses para producir energía, que sube del 22% al 25,5%. Supondrá un sobrecoste de 35 millones para un sector con fuerte presencia en Aragón. La subida se incluye entre las medidas urgentes adoptadas para paliar los efectos de la sequía.