El Gobierno celebrará antes del verano una nueva subasta para adjudicar otros 3.000 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable para proyectos de instalaciones de tecnología eólica y fotovoltaica, según ha anunciado hoy el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. Rajoy, que ha inaugurado unas jornadas de dos días para recabar aportaciones para elaborar la futura ley de cambio climático y transición energética, ha explicado que ya se han iniciado los trámites para poner en marcha esta nueva puja y, de hecho, el Ministerio de Industria y Energía tiene ya un borrador de real decreto.

Energía pretende con esta subasta avanzar en la consecución de los objetivos de sostenibilidad medioambiental para el 2020 y, de hecho, cuando estén en funcionamiento los 3.000 MW adjudicados en la del 17 de mayo, lo que tiene que hacerse antes del 2020, la potencia renovable instalada en España se incrementará en un 10%.

Ha añadido que el Gobierno espera que, al igual que ocurrió en la subasta celebrada la semana pasada, que se saldó sin primas a la inversión por los descuentos máximos ofrecidos por los adjudicatarios, no tenga "coste añadido para el consumidor". Según ha explicado el ministerio, en la nueva subasta solo podrán participar proyectos eólicos y fotovoltaicos, y la adjudicación se hará a las que sean más eficientes en costes.

PRESIÓN DE LA UE

El borrador de real decreto, que será tramitado con carácter de urgencia, indica que esta nueva subasta se celebra por el reducido plazo que hay para alcanzar los objetivos comunitarios de que en 2020 el 20% del suministro venga a través de fuentes renovables, así como por el importante volumen de potencia ofertada que no se pudo adjudicar potencia en la pasada subasta del 17 de mayo, donde hubo peticiones por el triple de los 3.000 MW repartidos.

Además, explica que ha decidido centrar la convocatoria en las tecnologías eólica y fotovoltaica porque el volumen de potencia que se quedó fuera de la adjudicación es susceptible de ponerse en marcha y obtener megavatios en la puja les aseguraría un marco retributivo que les facilitaría la obtención de financiación.

El resto de las tecnologías, entre las que se encuentra la biomasa, el volumen que quedó fuera de las adjudicaciones es más pequeño, según se indica en el borrador de real decreto para convocar esta subasta, que será la tercera que celebre el Gobierno después de la moratoria que aprobó a principios del 2013 a la concesión de ayudas a nuevas plantas de renovables.

DESCONTENTO

Aunque la industria fotovoltaica expresó su descontento con la regulación de la subasta, que establecía como método para deshacer los empates el mayor número de horas de funcionamiento de la instalación, lo que favorece a las eólicas, el Ministerio en su borrador de real decreto dice que, dado que el procedimiento de la subasta "ha sido muy satisfactorio", en la nueva se seguirá "el mismo procedimiento y las mismas reglas".

En la primera, que tuvo lugar en enero del 2016, se adjudicaron 700 MW (500 MW de eólica y 200 MW de megavatios), mientras que la segunda que se ha celebrado el 17 de mayo de este año y en la que no había cupos por tecnologías repartió 3.000 MW. Los proyectos de energía eólica acapararon la mayor parte de los megavatios por los que se pujó, al obtener 2.979 MW del total, frente al poco más de un megavatio que lograron los de fotovoltaica y los 20 MW que fueron a parar a otras tecnologías de generación renovable.