La nueva Cámara de Comercio de España nace formalmente hoy con el objetivo de dinamizar la economía e impulsar la formación profesional (FP) dual en España, siguiendo un modelo similar al de las cámaras de comercio alemanas. El Gobierno, promotor de la iniciativa, es consciente de que la incipiente recuperación económica no soluciona la gran asignatura pendiente en España, un mercado laboral muy deteriorado en el que la tasa de paro se sitúa en el 24%, porcentaje que en el caso de los jóvenes alcanza el 50%. Además, el mercado de trabajo presenta graves dificultades de encaje entre la demanda de las empresas y los perfiles laborales que salen de las escuelas de formación profesional en carreras técnicas.

Esta nueva institución, que sustituye al anterior Consejo Superior de Cámaras liderado por el aragonés Manuel Teruel --presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza--, estará presidida a partir de hoy por José Luis Bonet, presidente de Freixenet.

El Gobierno pretende avanzar hacia un modelo de FP dual similar al de Alemania, país en el que las cámaras de comercio junto con las empresas se encargan de seleccionar y formar a los jóvenes durante periodos que pueden llegar a ser de cuatro años. Las instituciones camerales son las que acreditan la formación, que en Alemania goza de gran prestigio.

INCENTIVAR A LOS JÓVENES

El ministerio de Economía que dirige Luis de Guindos, que es quien ejerce la tutela de la nueva Cámara de España, prevé que sea esta institución la que acredite la FP dual en España para que goce también de un elevado nivel de reconocimiento y así incentivar a los jóvenes para que opten por esta fórmula. Se trabaja en un plan piloto en el que se involucrarán grandes empresas, entre ellas multinacionales alemanas que, como Volkswagen, Siemens o Basf, que ya están implementando la FP dual en España a través de la Cámara Alemana en España.

Para ello, el Ejecutivo contará con el peso de las 28 grandes empresas que se integrarán desde hoy en el pleno de la Cámara de España y se implicarán en este proyecto. Está previsto que el plan se empiece a desarrollar a partir del 2015, aunque para ello debe sortear algunos escollos. El principal corresponde a las reticencias del Ministerio de Empleo que dirige Fátima Báñez, ya que la formación de parados y la formación continua es parte de las competencias de su departamento, así como de las organizaciones sindicales y las patronales.

La nueva ley de cámaras establece como una de las funciones de estas instituciones la de participar, con las administraciones competentes, en la organización de la formación práctica en los centros de trabajo, incluida en las enseñanzas de la formación profesional, en especial en la selección y validación de centros de trabajo y empresas, en la designación y formación de tutores y en el control y evaluación del cumplimiento de la programación.

Además, las cámaras, en colaboración con la Cámara de España, tendrán entre sus cometidos desarrollar el Plan Cameral de Internacionalización (que después debe ser ratificado por el Ministerio de Economía), así como un nuevo Plan Cameral de Competitividad que sirva de apoyo, sobre todo, a las pymes.

GRANDES EMPRESAS

Veintiocho de las mayores empresas del país, muchas de ellas cotizando en el Ibex 35, han sido designadas por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para formar parte del pleno de esta institución. El Gobierno quiere dar la máxima relevancia a la Cámara de España como entidad representativa del empresariado español frente al exterior, una especie de diplomacia empresarial de primer nivel.

A ello debe contribuir que la presidencia haya recaído en el empresario catalán Josep Lluís Bonet, representante de una marca, Freixenet, con fuerte presencia en el exterior. La vicepresidencia aceptada por la presidenta del Santander, Ana Botín, contribuye a dar brillo internacional a este nuevo foco de diplomacia empresarial española. Miquel Valls, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, ocupará la tercera vicepresidencia.

Es una tarea, la de la diplomacia económica, que, de alguna manera ha asumido en los últimos años el Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC), integrado por 15 de las mayores empresas del país (todas ellas, salvo Ferrovial estarán en el pleno de la Cámara de España) y presidido por el presidente de Telefónica, César Alierta.

A la patronal CEOE le queda reservado el papel de interlocutor social en el diálogo con representantes sindicales y con las administraciones públicas.