El Gobierno ha recurrido ante el Tribunal Constitucional la ley catalana de comercio, tal como adelantó ayer EL PERIÓDICO. RetailCat ha cargado contra esta medida, que considera «un ataque a una competencia exclusiva de la Generalitat, y más en un momento en que medio Govern está encarcelado».

En un comunicado, la patronal ha defendido que la ley catalana es la ley adecuada al modelo comercial catalán, con cambios en horarios de verano e invierno para ofrecer una mayor conciliación laboral con un máximo de 75 horas semanales.

Costes económicos y sociales

«Si abrimos más horas, los establecimientos no venderemos más. En cambio, los costes económicos y sociales se incrementan considerablemente», argumenta la entidad, que representa a 32.000 establecimientos comerciales repartidos por toda Catalunya.

Además asegura que la ley ha conseguido resolver la «dispersión normativa» en materia de comercio, adaptando el marco jurídico a las nuevas iniciativas económicas y empresariales en el ámbito de la distribución comercial y la prestación de servicios, y dinamizando la actividad del sector.