Los 5.780 millones de euros (961.711 millones de pesetas) que la gran banca española obtuvo de beneficios en el 2002 suponen el 15,8% menos que los alcanzados en el 2001. Esa caída está muy marcada por los efectos de la crisis latinoamericana a través de las empresas participadas, como Telefónica y Repsol, y de las propias filiales bancarias. Las entidades más conservadoras han preferido aumentar sus provisiones a cuenta del 2002 para tener las manos más libres este año, que casi todos consideran otro ejercicio difícil. El Banco Popular destaca no sólo por el aumento de sus resultados --el 12%--, sino porque administrando el 4,9% de los recursos totales de los cinco grandes, ha obtenido el 10,9% de los beneficios totales.