En plena negociación del acuerdo para el empleo y la negociación colectiva entre las patronales y los sindicatos mayoritarios para proponer una subida salarial pactada para los próximos tres años, ayer las grandes empresas de distribución y las centrales escenificaron que este pacto es posible. La Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged), que engloba a empresas como El Corte Inglés, Carrefour e Ikea, y los sindicatos del sector (UGT, CCOO, Fetico y Fasga) firmaron el nuevo convenio colectivo de grandes almacenes, que afecta a unos 230.000 trabajadores y que contempla una subida salarial de hasta el 2,5% para este año.

En las discusiones del pacto social, la CEOE defiende una subida que oscilaría entre el 1% y el 2,5%, solo para empresas con resultados muy positivos, mientras que los sindicatos exigen que la subida llegue al 3% y, sobre todo, que se incluya algún tipo de cláusula automática de revisión salarial vinculada a la evolución del índice de precios al consumo (IPC) que garantice que en ningún caso se perderá poder adquisitivo. En el caso del convenio del sector de la gran distribución firmado ayer, el incremento del 2,5% para este año se aplicará de forma automática y con efecto retroactivo, de modo que los trabajadores percibirán en sus próximas nóminas no solo el efecto de la subida, sino también de los importes que se deberían haber devengado desde enero. La revisión supone una mejora con respecto a la propuesta inicial de la patronal, que contemplaba una subida del 1,5%, si bien queda por debajo de la reivindicación de los sindicatos, que solicitaban un incremento del 3% tras sumar cuatro años de sueldos congelados.

El nuevo convenio contempla una subida salarial del 1% para el 2018, el 2019 y el 2020, al margen de la evolución del índice de comercio y de las ventas.

DESAFÍOS DEL SECTOR / El presidente de Anged, Alfonso Merry del Val, destacó que el convenio recoge la «unidad de todos para encarar los grandes desafíos» del sector, que «necesita un marco laboral moderno y adecuado» a la realidad que vive el comercio, marcada por «la transformación digital, los nuevos hábitos de compra de los consumidores y los profundos cambios que se están produciendo en los modelos de negocio, procesos y operaciones de las empresas».

Aparte del incremento salarial garantizado durante la vigencia del convenio, el acuerdo contempla una revalorización añadida del 1,56% en el precio por hora de trabajo fruto de la reducción en 28 en las horas anuales computadas, que quedan en 1.770 en 2018. Se fija además un sistema para los domingos y festivos en el que, en las aperturas generalizadas, los trabajadores librarán el 66% de las mismas, de modo que trabajarán un máximo de 23 domingos y festivos anuales. El número mínimo de domingos se sitúa en siete, frente a los nueve anteriores. Para facilitar la obtención de mayores ingresos, los trabajadores podrán trabajar los domingos y festivos superiores a los mínimos fijados.