Gestamp tiene muy claro que el futuro pasa por dotar a sus fábricas de la tecnología más puntera. Y eso es precisamente lo que acaba de hacer en la planta de carrocerías del polígono El Pradillo, donde ha instalado una nueva línea de estampación en caliente, la primera que incorpora esta innovadora tecnología en toda la comunidad. La compañía ha invertido 7,5 millones de euros, ya que también ha sido necesario ampliar la nave en 2.800 metros cuadrados.

La nueva línea afianza a la factoría de cara al futuro porque cada vez más fabricantes apuestan por esta tecnología. Opel y Volkswagen son un buen ejemplo de ello. «Estas piezas son más ligeras por lo que el consumo del vehículo es menor, además de que aportan una mayor seguridad porque al ser flexibles mejoran el comportamiento en caso de colisión», explicó ayer el director de Gestamp Aragón, Jesús Sanz, que apuntó que la línea va a generar 9 empleos directos y otros tantos indirectos cuando opere a tres turnos al final del 2017.

Actualmente, trabaja a un turno y por el momento servirá de apoyo para las otras nueve líneas de estampación que el grupo tiene en España, pero el deseo de la firma es trabajar a medio plazo para un modelo (o varios) de Opel España. Tal y como indicó Sanz, esta tecnología es complementaria a la estampación en frío (la fábrica de Pedrola también cuenta con una de estas líneas). La nueva es capaz de producir 800 piezas de carrocería a la hora.

La consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, asistió ayer a la inauguración de la cadena, que, en su opinión, garantizará un «largo recorrido» a la planta en un futuro.