El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, cree que el proceso soberanista no afectará a la revisión de la calificación de España que algunas agencias internacionales, como Moody's, deben realizar a finales de este mes, dado que "nadie" considera viable la independencia de Catalunya. "(La independencia de Catalunya) es tan irracional que ni los inversores, ni los mercados de capitales ni mis colegas del Ecofin consideran que sea un escenario mínimamente viable y aceptable y, por lo tanto, no lo incorporan a sus cálculos. Por supuesto, el Gobierno no va a dejar que ocurra", ha subrayado en declaraciones a la COPE recogidas por Europa Press.

El ministro ha asegurado que el debate catalán "no ha impactado por el momento" en los indicadores económicos porque los inversores, los mercados financieros y los que prestan dinero a España no se creen que vaya a haber independencia en Catalunya. "El impacto sobre la prima de riesgo es muy marginal; lo que ha habido es una modificación de la referencia del bono español, lo cual aumentó unos cuantos puntos básicos la prima de riesgo, pero como consecuencia del debate sobre Catalunya, el impacto es inexistente", ha explicado.

Incertidumbre bancaria

Guindos ha insistido en que, desde el punto de vista económico, la separación de Catalunya sería "absolutamente irracional" y ha advertido de algunas de las consecuencias que tendría y "de las que no hablan" los defensores del proceso. Así, ha indicado que la independencia supondría la salida de Catalunya de la zona euro y de la UE, lo que conllevaría que el 75% de su producción estaría sujeta a aranceles. Por otro lado, ha añadido, los bancos con sede en Catalunya deberían cambiar su domicilio, lo que generaría una "incertidumbre brutal".

Moneda propia y paro

Al mismo tiempo, la Catalunya independiente tendría que crear su propia divisa, con una devaluación de entre el 30% y el 50%; su PIB se reduciría entre el 25% y el 30% y su tasa de paro se duplicaría. "El empobrecimiento de la sociedad catalana sería brutal", ha zanjado Guindos, que insiste en que "nadie con dos dedos de frente" considera que la independencia es un escenario viable. En su opinión, se trata de "un caballo de Troya" para que Catalunya tenga un gobierno "radical". "Y eso es lo que van a conseguir en última instancia", ha agregado.

El 'conseller' de Empresa e Innovació de la Generalitat, Santi Vila, ha respondido a estas manfiestaciones de Guindos: "El anuncio de plagas bíblicas que caerán sobre los catalanes en función de las decisoines que tomemos no ayuda a solucionar la situación", y además en unos momentos en los que los datos económicos son los mejores de la década.

Sin deslocalizaciones

Guindos ha afirmado además que no tiene constancia de que se hayan producido deslocalizaciones empresariales a causa del debate catalán y ha precisado que éstas tienen "mucho más que ver" con el hecho de que es una de las comunidades donde las empresas pagan impuestos más elevados. El ministro ha subrayado que la respuesta que está dando el Gobierno al desafío catalán está siendo "equilibrada, firme y prudente" y ha indicado que no se han intervenido las funciones de Catalunya, sino que se están vigilando los pagos que efectúa.