El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, avanzó ayer que España espera cerrar este año con un crecimiento económico del 2,9%, dos décimas más de lo previsto inicialmente, pero también anticipó una "desaceleración" para el 2017 en línea con la ralentización de la zona euro y la economía global.

"El cuadro macroeconómico, que sería el primer paso para la elaboración de un futuro presupuesto por parte del futuro Ejecutivo, indica un año 2016 más fuerte de crecimiento económico, en el entorno del 3%, concretamente el 2,9 %", dijo. "Si se mantiene en el entorno del 2,5%, llevar el déficit público por debajo del 3% es perfectamente factible", aseveró.

En este sentido, el titular de Economía subrayó la importancia para mantener ese ritmo de expansión que se forme "con rapidez un Gobierno que tome medidas" en España, algo que, a su juicio, daría "confianza" a los agentes económicos. "La economía española ha aguantado. Durante el primer semestre, los datos que tenemos de actividad, de empleo, han sido positivos, pero esta inercia no dura para siempre", advirtió.

FIN DE SEMANA INTENSO

A su vez, Guindos ve "razones de peso" para que España evite la sanción de la Comisión Europea (CE) por el excesivo déficit y afirma que "el sentido común dice que no va a haber multa". Después de un fin de semana de negociaciones en los márgenes de la reunión financiera del G-20 celebradas en la ciudad china de Chengdu, el titular de Economía anunció que las tres mayores economías de la zona euro, Alemania, Francia e Italia, apoyan una cancelación del castigo a España.

El Ejecutivo comunitario tiene previsto pronunciarse el próximo miércoles sobre su propuesta de sanción por el desequilibrio de las cuentas públicas --que podría oscilar entre 0 y 2.200 millones de euros y la suspensión de fondos e inversiones europeas--, así como sobre los nuevos objetivos de déficit en España para este año y el próximo. "Lo importante es que existen razones de peso que justifican que no haya multa para España ni tampoco para Portugal", aseguró Guindos. Entre esas razones, el ministro de Economía en funciones citó el "esfuerzo fiscal que se ha realizado" en España, los "problemas de metodología" en el cálculo de la CE y las reformas estructurales, como también una inflación negativa.

En las alegaciones que presentó a la Comisión, el Gobierno español en funciones se comprometió a adelantar a julio el cierre de los presupuestos generales del Estado de 2016 y a aprobar varias medidas, como la subida de los pagos a cuenta del impuesto de sociedades y el refuerzo de la lucha contra el fraude fiscal.

NEGOCIACIONES

Guindos se reunió este fin de semana con sus homólogos de Alemania, Wolfgang Schäuble; Francia, Michel Sapin; e Italia, Pier Carlo Padoan, quienes le trasladaron que "están en contra de que a España se le imponga ningún tipo de sanción", según reveló el ministro español. Además, el titular de Economía en funciones se entrevistó en Chengdu con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, para discutir sobre la senda de ajuste fiscal para España. La última indicación de Bruselas, de mayo, obligaba a un déficit de un 3,7% del PIB en el 2016 y a un 2,5% en el 2017. Al ser preguntado por los periodistas, Moscovici rechazó comentar su encuentro con el ministro español.