El mandato del socialdemócrata holandés Jeroen Dijsselbloem como presidente del Eurogrupo no termina hasta finales de año pero su país celebra elecciones legislativas el próximo 15 de marzo y si su formación PvdA, tal y como auguran las encuestas, se desploma y no renueva ministerio podría tener que abandonar el cargo antes de tiempo. Esto significa que el ministro español, Luis de Guindos, podría tener en breve una nueva oportunidad de alzarse las riendas de la Eurozona.

El político español, que ya se enfrentó a Dijsselbloem sin éxito en 2015, no negó ayer su interés por el cargo pero eludió entrar a especular sobre qué puede ocurrir tras las elecciones. «Hay un presidente, no sabemos nadie que va a pasar con las elecciones en su país. Especular no tiene ningún sentido», aseguraba a su llegada a la primera reunión del Eurogrupo del año. «En estos momentos no voy a especular lo más mínimo», insistía interrogado sobre si tiene o no interés en el puesto.

Según las reglas de funcionamiento de la Eurozona del 2008, que no son públicas, apuntan a que si Dijsselbloem deja de ser ministro tendría que abandonar el puesto que, según dijo, desea conservar hasta el final del mandato.