Ni un año ni dos, sino cinco, tras una crisis de al menos siete años. El ministro de Economía, Luis de Guindos vaticinó ayer "cinco años" de crecimiento de la economía a su ritmo potencial de entre el 2,5% y el 3%. Durante una conferencia en el marco del Foro Líderes en Barcelona, Guindos afirmó que "se han puesto las bases" para vivir ese nuevo ciclo de prosperidad, que a su entender es "perfectamente factible" y "no solo salir de la recesión sino curar las heridas de la crisis más profunda, larga y compleja de la historia reciente de España".

A su vez aseguró que Europa "va a soprendernos positivamente", gracias a la bajada de los precios del petróleo, el tipo de cambio y la política monetaria. Se mostró convencido de que los gobiernos que van retrasados en las reformas las llevarán a cabo. Pese a ello, el diferencial de crecimiento de España con el resto de la zona euro "va a ser muy notable".

Guindos previó que este año el PIB crecerá en torno al 2,5%, con una inflación negativa del -0,6% o -0,7% y la creación de medio millón de empleos. Anunció que el Gobierno revisará definitivamente al alza sus previsiones de crecimiento en abril. "Todos los indicadores de confianza se han situado en niveles anteriores a la crisis", dijo.

Por otra parte, Guindos destacó el esfuerzo hecho en los últimos años por la sociedad española. De hecho, por ese mismo esfuerzo y el giro que ha dado la economía, Guindos cree que sería un reconocimiento para España que la presidencia del Eurogrupo recayera en él, como tantas veces se ha especulado, o en otro español.

El actual presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, termina su mandato en el verano y Guindos, durante su intervención en el Foro Líderes, organizado por EFE y KPMG, con la colaboración del Banco Sabadell, Siemens y Globalia, se mostró dispuesto a asumir el reto si el presidente del Gobierno se lo pide. Y ello pese a que el puesto podría requerir dedicación absoluta, algo que se decidirá en las próximas semanas, añadió el ministro.