La rebaja de los impuestos sobre la renta y sobre sociedades que el Gobierno de Mariano Rajoy aplicó en el conjunto del 2015 y el 2016 supuso una disminución de ingresos de 12.473 millones de euros, según la última estimación de la Agencia Tributaria.

En el Informe Anual de Recaudación Tributaria del 2016, publicada recientemente, la AEAT cifra en 5.984 millones el impacto de la rebaja fiscal en el 2015 (0,55% del PIB) y en otros 6.489 millones la “disminución de ingresos” en el año siguiente (otro 0,58% del PIB). “El balance de 12.473 millones no es aún completo, pues restan algunos conceptos con influencia, aunque de menor cuantía, en la recaudación de 2017”, se admite en el citado informe.

La merma recaudatoria de 12.473 millones corresponde en su mayor parte a la rebaja del IRPF (9.300 millones); otros 3.009 millones corresponden al impuesto de Sociedades y otros 164 millones al tributo sobre no residentes.

Dificultades con el déficit

El impacto recaudatorio de la reforma fiscal (12.473 millones en dos años) es superior a lo que el Ministerio de Hacienda había previsto en un principio para su reforma (9.000 millones). Esta mayor caída de los ingresos explica en buena parte que en ninguno de estos años tampoco se pudieran cumplir las previsiones de ingresos incluidas en los Presupuestos del Estado y las dificultades para cumplir los objetivos de déficit, que estuvieron a punto de provocar una multa de la Comisión Europea sobre el Estado español.

En 2016, el Estado recaudó ingresos tributarios por 186.249 millones de euros, con un crecimiento del 2,3% respecto a los 182.009 millones del año anterior. Sin embargo, los ingresos tributarios se quedaron muy por debajo de lo que se había presupuestado (7.271 millones menos, el 3,8% por debajo de lo previsto), a pesar de las medidas de última hora que tuvo que improvisar Hacienda para recuperar el pago fraccionado mínimo de las grandes empresas que reportaron a la Agencia Tributaria un respiro de 2.967 millones. Sin esta medida de última hora, el agujero de los ingresos respecto a lo presupuestado habría superado los 10.200 millones de euros.

En su favor, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, suele argumentar que sin la rebaja de impuestos adoptada por el Ejecutivo la recaudación habría sido aún menor pues no hubiera existido el impulso económico que, a su juicio, introdujo la reforma fiscal al reducir la tributación de familias y empresas.

Cambios normativos

En su informe anual de recaudación, la Agencia Tributaria resume el impacto total sobre los ingresos del conjunto de los cambios normativos adoptados en los últimos años (no solo la reciente reforma fiscal del IRPF y de Sociedades).

En los años 2012, 2013 y 2014 las decisiones tributarias adoptadas por el Gobierno se tradujeron en una mayor recaudación fiscal de 11.237 millones en el primer año; otros 11.897 millones en el segundo y 125 millones en el tercero de ellos (23.259 millones en total, sin contar la decisión estatal de subir el impuesto local sobre bienes inmuebles del 2012).

Por su parte, en el 2015 el conjunto de las medidas tributarias ahorró 7.846 millones a los contribuyentes y en el 2016, otros 2.264 millones (10.110 millones de ahorro en los dos últimos años).

Así, se podría llegar a la conclusión de que las medidas adoptadas en los dos últimos años corrigen menos de la mitad de las subidas fiscales adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en los tres primeros años de la pasada legislatura.