El Ministerio de Hacienda y Función Pública prevé que la presión fiscal en España se sitúe en el 38,3% del PIB en el 2017, lo que supone un repunte de cuatro décimas en comparación con el año pasado (37,9%). La presión fiscal, entendida como la relación del total de ingresos sobre el PIB, retomaría así la senda al alza después de dos años consecutivos a la baja.

En concreto, en el 2015 la presión fiscal se moderó en tres décimas y en el 2016 lo hizo en siete, hasta el 38,6% y el 37,9%, respectivamente.

Por otra parte, con respecto al 2007, el peso de ingresos sobre el PIB caerá en 2,6 puntos, pues en ese ejercicio, antes de la crisis económica, era del 40,9% del PIB.

Las estimaciones apuntan que la presión fiscal seguirá creciendo. Se prevé una subida de una décima en el 2018, hasta el 38,4%. Hacienda estima un alza de dos décimas en el 2019 y de una en el 2020.