Hierros Alfonso quiere seguir creciendo y para ello sabe que debe ampliar su área de influencia. Con ese objetivo, el grupo aragonés, que hasta ahora trabajaba casi en exclusiva en la comunidad, ya está preparando su salto a Soria. En un primer momento, la compañía especializada en la comercialización y transformación de productos siderúrgicos abrirá en la ciudad castellana un centro de distribución, aunque en un futuro no descarta instalar allí una pequeña planta de producción.

«La idea es empezar a expandirnos también fuera de Aragón, porque hemos trabajado algo en Lérida pero de forma esporádica», destacó ayer a este diario el director general del grupo, Fernando Moraga.

El décimo distribuidor de productos siderúrgicos más importante del país vivió unos años difíciles en la época más dura de la crisis, ya que la mitad de su facturación estaba vinculada a la construcción. Sin embargo, desde el 2013 ha vuelto a crecer gracias a su apuesta por la diversificación, centrándose sobre todo en el sector industrial (cerramiento de naves o estructuras para fábricas y granjas). De hecho, su facturación creció el año pasado un 6% hasta acercarse a los 27 millones de euros, una cifra que superará en este ejercicio. «El 2017 está siendo un buen año gracias a la reactivación de la construcción; nuestras ventas están creciendo un 12%, por lo que esperamos superar los 30 millones de euros», destacó Moraga.

Entre sus seis firmas (dos en Zaragoza, dos en Alcañiz, Huesca y Ejea), el grupo emplea a 135 personas.