El Instituto Aragonés de Fomento (IAF), dependiente del Departamento de Economía, ha sido el interlocutor elegido por la DGA para contactar con las empresas aragonesas y recomendar que adopten horarios razonables y flexibles que permitan favorecer la conciliación personal y laboral.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, fue preguntada ayer por este asunto en el pleno de las Cortes a propuesta de la diputada del PP Ana Marín, que consideró que las medidas del Ejecutivo en favor de la conciliación y corresponsabilidad familiar son «etéreas».

Broto replicó que se encargó un estudio a la Universidad de Zaragoza para analizar la situación y que se propusieran acciones concretas por las que el Ejecutivo autonómico está dispuesto a apostar. Entre ellas, planes para implicar a los hombres en el cuidado de los hijos y la mejora de los horarios laborales.