Reducir la edad de las prejubilaciones y ofrecer unas condiciones que los sindicatos puedan calificar de «dignas» se antoja fundamental para, al menos, poder encarrilar la negociación del ERE de Ibercaja, casi bloqueada actualmente por el distanciamiento entre las partes. El banco aragonés dio ayer un paso al mostrarse dispuesto a reducir la edad a los 57 años (hasta ahora solo había planteado prejubilaciones para los de 58 o más años). La entidad, sin embargo, se quedó ahí, porque no detalló las condiciones en las que saldrían esos trabajadores, algo que fue criticado por los sindicatos en la reunión celebrada ayer en la sede de Ibercaja.

En este sentido, y aunque valoraron este «mínimo avance», subrayaron que el nuevo planteamiento es «insuficiente y tardío». «Si nos hubieran detallado las condiciones podríamos decir si puede producirse o no un pequeño acercamiento», indicó Miguel Ángel Villalba (CCOO).

La indemnización que el banco ofrezca a los prejubilados va a ser un caballo de batalla en la negociación, porque los sindicatos ya calificaron de «mala» la oferta que la entidad planteó la semana pasada para los mayores de 58 años: propuso bajas voluntarias con una indemnización del 70% del salario fijo neto anual. Ayer, la entidad dio a entender que las condiciones no serán iguales para los que se prejubilen con más o menos años.

Por otra parte, el banco confirmó que reduce el 20% el número de afectados por el ERE (pasando de las 686 salidas iniciales a las 549) y mostró su disposición a que no haya movilidad geográfica forzosa. En este sentido, indicó que si en una comunidad hay más bajas voluntarias que en otras se podría establecer un mecanismo de compensación entre ellas, si bien tampoco detalló esta medida. En un principio, en Aragón hay suficientes prejubilables potenciales; algo que no ocurre, por ejemplo, en Extremadura.

Que entren los trabajadores de 57 años en esa bolsa de prejubilados se adivina clave para atisbar un acuerdo, ya que hay casi 440 empleados en esa franja de edad y las salidas traumáticas se reducirían de forma sustancial. No obstante, hay que recordar que la propuesta de CCOO y Asipa planteaba prejubilaciones a partir de los 55 años.

Ibercaja volvió a indicar ayer que flexibilizar la edad de los prejubilados será «muy costoso» y algunos sindicatos temen que eso conlleve posteriormente recortes en el resto de trabajadores que se queden en la entidad.

Los sindicatos aseguraron que aún se está «muy lejos» de llegar a un acuerdo e insistieron en que todas las salidas «deben ser voluntarias». UGT, por ejemplo, sigue pidiendo la retirada del expediente «por no estar justificadas las causas del mismo». Las partes se volverán a ver las caras el próximo martes, tan solo siete días antes de que acabe el periodo de negociación.

PRIMERO DE MAYO/ El ERE de Ibercaja, el cuarto en cinco años, estará presente en el Primero de Mayo. Así, los trabajadores se manifestarán bajo una pancarta sin siglas sindicales y que por el momento ha sido apoyada por UGT y CCOO. Los sindicatos ya han advertido que no descartan nuevas protestas si no se desatasca la negociación.