La reestructuración de la red comercial del grupo Ibercaja avanza mes a mes de manera imparable. La entidad aragonesa ha anunciado a sindicatos y trabajadores que el próximo 23 de enero echará la persiana a otras 25 oficinas bancarias, de las que 23 proceden de Caja3 (21 de CAI y 2 de Caja Badajoz), según informaron fuentes sindicales. En lo que va de año, el banco aragonés que lidera Amado Franco ha decretado la amortización de 73 establecimientos, la mayor parte de ellos en la comunidad.
La nueva ronda de ajustes fue aprobada el pasado miércoles en la reunión del consejo de administración de Ibercaja. La redimensión de la red comercial viene forzada por las duplicidades con Caja3, el grupo del que formaban parte CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos, cuyo proceso de absorción culminó el pasado 1 de octubre.
La ubicación geográfica de las nuevas oficinas afectadas es muy variada. En concreto, en la ciudad de Zaragoza se clausurarán diez sucursales, dos de ellas de Ibercaja --las urbanas 65 y 74-- y las otras ocho de CAI --entre ellas la del centro comercial El Caracol o la situada en la plaza Roma--. Asimismo, desaparecerán otras cinco de Caja Inmaculada de las localidades zaragozanas de Épila, Borja, Alagón, Cariñena y Utebo.
En la provincia de Huesca se cerrarán cuatro oficinas de CAI en Almudévar, Barbastro, Monzón y la capital (urbana 5) y otras tres en la de Teruel, en Andorra y dos la capital (urbanas 2 y 4). Mientras, fuera de Aragón también se suprimirán dos establecimientos de Caja Badajoz, situados en Valencia y Murcia.
INQUIETUD LABORAL
Los cierres no conllevan despidos de manera indirecta, pero en función de la movilidad de los puestos, algunos trabajadores podrían optar por salir de la entidad y acogerse a la indemnización pactada para estos casos, explicaron fuentes sindicales, al que tiempo que destacaron la "inquietud" que este proceso está generando en la plantilla. Los empleados disponen de 30 días para decidir si aceptan el traslado, un plazo que se amplía a 60 días si el cambio es a más de 75 kilómetros de su actual destino.
Los sindicatos se quejan también de la "sobrecarga" de trabajo que dicen que está soportando la plantilla procedente de Caja3 como consecuencia de la integración tecnológica de la extinta entidad en el sistema informático de Ibercaja. "Las prolongaciones de jornada son continúas", aseguran.
El banco aragonés ha aprobado en lo que va de año el cierre de un total de 73 establecimientos, de los que 50 son oficinas de Caja3 (46 e CAI, 2 de Caja Badajoz y 2 de Caja Círculo) y otros 23 de la antigua Ibercaja. En este último caso, la entidad pactó con los sindicatos la clausura de hasta 50 sucursales hasta el próximo mes de febrero, por lo que aún hay margen para suprimir otras 23.
