El juzgado número 4 de Terrassa (Barcelona) ha condenado a Ibercaja a pagar 120.918,06 euros de liquidaciones negativas de dos swaps --contrato por el que dos partes se comprometen a intercambiar dinero en el futuro-- colocados a un pequeño empresario inmobiliario, así como a pagar las costas.

La sentencia entiende que el banco "no actuó con diligencia y transparencia" exigibles al no haber informado previamente a la firma sobre un producto complejo y de alto riesgo. "Se enteraron en la firma de la notaría", señala Juan Ignacio Navas, socio director de Navas & Cusí, despacho especializado en derecho bancario y financiero.

El fallo considera acreditado que no hubo la prescriptiva información previa ni se realizaron simulaciones. La gestora de Ibercaja señaló en el juicio que sí informó que habría liquidaciones negativas en caso de bajadas en los tipos de interés. "Pero no hubo simulaciones para que hubiera unas correcta comprensión", destaca la sentencia, que considera que la entidad faltó a la "lealtad conforme a la buena fe procesal".