La economía aragonesa crecerá este año un 3,1 por ciento, tres décimas más que la española como "alumno aventajado", según las últimas previsiones de Ibercaja, que mantiene una expectativas muy positivas para la región gracias al empuje de las exportaciones y la industria.

La entidad confirma así las estimaciones de hace seis meses frente a las de otros organismos más cautos que han modificado al alza sus previsiones, según ha explicado hoy el director del Área Financiera de la entidad, Antonio Martínez, en la presentación del número 64 de la revista "Economía Aragonesa", editada por la entidad financiera.

Aragón, ha subrayado Martínez, ya se comportó el año pasado como el "alumno aventajado" que le llevó a liderar con un 3,6 por ciento el crecimiento económico entre las comunidades autónomas.

Ese calificativo se sustenta en cifras récord en exportaciones de bienes, por más de 12.000 millones de euros por primera vez en la historia de la Comunidad y un incremento de más del 10 % respecto a 2016; el "fuerte" tirón de la construcción, que subió un 5,5 % mientras que la compraventa de viviendas subió más del 17 %, con 12.000 operaciones, y una caída del paro al 11,4 % a final del año frente al 16,6 % del conjunto del país.

"Indicadores de que Aragón está funcionando como la economía española y quizá con un plus" por la competitividad, el peso de la industria y la apertura al exterior que caracteriza a la Comunidad, ha abundado Martínez, quien ha apuntado que las perspectivas para los próximos trimestre son muy positivas.

Martínez ha explicado el optimismo de la entidad a 12-18 meses vista en el ciclo global, que es el mejor de los últimos cinco años a pesar del "ruido" y se prevé un crecimiento de la economía global cerca del 4 %.

Eso es un factor a favor de la economía española, aunque existen incertidumbres en el ámbito internacional, y de hecho han crecido en los últimos seis meses, aunque la situación de Cataluña, hasta ahora, no ha sido relevante ni se prevé que lo sea para España ni para Aragón.

En el ámbito internacional ha destacado la amenaza de guerra comercial entre EEUU y China, que la entidad ve más como "retórica" que realidad; la tensión geopolítica en Oriente Medio, Siria y Rusia, que se está traduciendo en incrementos de precios de petróleo, y eso puede elevar la inflación, y la normalización monetaria, que está comenzado en Estados Unidos tras una década de tipos de interés a cero y de meter liquidez en el sistema para mantener el consumo.

"Son tres factores que incrementan el perfil de riesgo de la previsión para la economía global, pero no a doce meses vista", porque en ese periodo la perspectiva es "muy positiva", ha remarcado.

En España, ha añadido, sigue funcionando el "círculo virtuoso" que conforman las exportaciones (el año pasado repuntaron más de un 5 %), la inversión empresarial (subió en 2017 de media más de un 6 %), la creación de empleo, con datos como el número de afiliados a la Seguridad Social, con un crecimiento interanual en febrero de más del 3 % -más de 600.000 nuevos afiliados- y el consumo, que sube a un ritmo del 2,5 %.

"Este es el patrón de crecimiento que se retroalimenta a sí mismo" y lleva a la entidad a pensar que España crecerá el 2,8 por ciento este año y que las perspectivas para 2019 sigan siendo positivas.

El debate ahora, ha agregado, es hacer sostenible este ciclo de crecimiento, y eso pasa por incrementar la productividad -que se trabaja con inversión, por parte de las empresas y el sector publico, en capital físico y humano, mediante la innovación-, lo que redundará en que los salarios crecerán más.

Además de las perspectivas económicas, la revista incluye tres monográficos sobre el impacto y retos de la tecnología "blockchain", a cargo de Luis Pastor, socio de la consultora Grant Thornton; una simulación de la repercusión de la introducción de ayudas fiscales en los salarios más bajos sobre los costes recaudatorios, de los profesores de la Universidad de Zaragoza Fernando Rodrigo y Miguel Parades, y un repaso a las medidas que se deben acometer para paliar la falta de trabajadores en el sector de la tecnología, del gerente del clúster Tecnara, Manuel Pérez.