El expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por Ibercaja, el tercero que aplica en tres años, se cerró ayer con acuerdo. La entidad lo ha pactado con los sindicatos CCOO, Csica y ACI (cuadros), que representan la mayoría en el comité. Los otras tres fuerzas representativas (UGT, Asipa y CGT) se desmarcaron del consenso por considerar insuficientes las condiciones y compromisos recogidos.

El ajuste laboral afectará finalmente a un máximo de 350 trabajadores, en lugar de los 375 propuestos por la entidad al inicio de la negociación. Al igual que ha ocurrido en las regulaciones de empleo aplicados en el 2013 y el 2014, la mayor parte de las extinciones de contratos (244) serán prejubilaciones (bajas por edad) dirigidas al personal que tiene más de 58 años.

El acuerdo fija otros 75 bajas incentivadas para los empleados que se vean afectados por traslados derivados del cierre de oficinas, es decir, 15 menos en relación a la propuesta inicial de Ibercaja. A este respecto, se establece la clausura de 65 sucursales (antes 80), un proceso que viene derivado del solapamiento de las redes de Ibercaja y CAI. También se reservan 40 despidos incentivados para los trabajadores menores de 58 años.

Una de las principales novedades es el incremento de las indemnizaciones por despido para paliar el impacto de la última reforma fiscal que eleva la tributación de los finiquitos de más de 180.000 euros. Se incluyen asimismo nuevos supuestos de protección ante traslados, que no podrán afectar a familias numerosas o monoparentales.

Miguel Ángel Villalba, representante de CCOO, ensalzó el acuerdo por que "mejora cualquiera de los alcanzados actualmente en el sector", así como los firmados en los dos ERE anteriores de Ibercaja. "No hemos quedado totalmente satisfechos, pero hemos logrado que haya un mayor control en la gestión de la movilidad geográfica", agregó.

En el lado contrario, Asipa no se ha sumado al pacto porque "no hemos visto reflejadas nuestras propuestas", señaló Gonzalo Postigo. Este sindicato reclamaba mayores compromisos y garantías laborales, como limitar en el tiempo los traslados, que estos fueran entre oficinas próximas o la conversión de los contratos relevos en indefinidos.