Ibercaja es un banco con ADN de caja de ahorros. No es casualidad que en el plan de expansión de tres años en el que la entidad está inmersa haya preferido tantear los territorios en los que las cajas de ahorros llegaron a tener una presencia. Cataluña contaba con 10 cajas antes de que se produjera la reforma financiera. De esas nueve han acabado integradas en entidades bancarias, que igualmente conocen el negocio, aunque lo llevan a la práctica de una forma diferente. Esa es la perspectiva, al menos esa es la perspectiva de Víctor Iglesias, consejero delegado de Ibercaja: "No estamos encontrando en la Comunidad Valenciana y en Cataluña que muchos empresarios nos explican que echan de menos el modelo de antelación comercial de las antiguas cajas de ahorros. Nos ha llegado de muchas formas ese mensaje, y creemos que podemos aprovechar ese vacío que se ha generado", ha explicado este miércoles en la presentación del programa de expansión de la entidad financiera aragonesa en Cataluña.

Ibercaja ha lanzado el 'Plan + Catalunya', que tiene el objetivo deincrementar en 1.900 millones de euros su volumen de negocio en la comunidad hasta el 2020, lo que supone un 32% más respecto a los 5.900 millones que gestiona actualmente, entre recursos de clientes y créditos. Iglesias, ha explicado que los segmentos de clientes prioritarios serán la banca personal y privada --para rentas medias y altas-- y la banca de pymes y empresas, aunque no dejarán de trabajar en el negocio tradicional de particulares, promotores inmobiliarios e instituciones. "Mantendremos el pulso comercial en otros segmentos de actividad en los que tradicionalmente la entidad ha sido activa en Catalunya", ha destacado el director territorial de Cataluña, Jaume Rebull. Ibercaja cuenta con 96 oficinas en Cataluña --la primera la abrió en 1981-- tiene una plantilla de 350 trabajadores y 175.000 clientes en las cuatro provincias catalanas

El plan de expansión prevé ampliar la plantilla con 40 nuevos empleos, abrir cuatro nuevas oficinas en el centro de Barcelona especializadas en asesoramiento a clientes de banca personal y privada, y crear tres centros de negocio --dos en Barcelona y uno en Lleida-- para captar empresas con volúmenes de facturación de 10 a 200 millones de euros.

La entidad financiera, que lleva a cabo un plan de expansión parecido en Valencia, Madrid, es el octavo grupo bancario español, con 2,8 millones de clientes, 1.200 oficinas y 5.500 trabajadoras, así como un volumen de actividad de 85.000 millones. aunque no se plantea una gran expansión en oficinas, porque el modelo bancario es más tecnológico, no descarta el crecimiento por otras vías. De hecho, Iglesias ha destacado que Ibercaja puede estar interesada en BMN si finalmente el gobierno pone en marcha un proceso competitivo para su privatización. "Aunque dependerá del precio", ha destacado.