Hoy, 28 de mayo, se cumplen 140 años de la apertura de la primera oficina de Ibercaja. Durante estas 14 décadas, la entidad ha tenido que salvar distintas coyunturas y adaptarse a los tiempos cambiantes, pero los últimos años han sido los más complicados, reconoció ayer su presidente, Amado Franco, en la conmemoración de esta efeméride en el Patio de la Infanta. Sin embargo, tras el "tsunami financiero" --como lo calificó Franco--, Ibercaja tiene clara su hoja de ruta: mantener sus "raíces", su "independencia" y afrontar la salida a bolsa a medio plazo (antes del 2020). "Vamos a cotizar en bolsa", zanjó tras descartar posibles fusiones.

Amado Franco, el presidente de la Fundación Ibercaja, Honorio Romero, y la entidad en sí aprovecharon la celebración de sus 140 años para reivindicarse como un banco con "futuro", "solvencia", "bases sólidas" y capacidad de competir en el nuevo sistema financiero español, en el que ocupan el octavo puesto del ranking con tres millones de clientes y 80.000 millones en créditos y depósitos. Y todo ello, recordó el máximo responsable de la entidad, manteniendo el desarrollo económico, social y territorial de Aragón, su aportación en proyectos estratégicos y el impulso cultural y social como sus señas de identidad.

GESTIÓN Ibercaja comenzó su expansión nacional a finales de los años 80, pero hoy todavía mantiene su sede en Aragón, se congratuló el presidente del banco, que subrayó que parte de ese "éxito" se debe a la "gestión independiente" de sus órganos de gobierno, algo que agradeció a los distintos presidentes de Aragón que han ocupado el Pignatelli. Pero también, añadió, gracias a la "profesionalidad" de sus directivos, el "compromiso de la plantilla", que es "clave" en el éxito del modelo comercial, y la "confianza de los clientes", que son "el centro de todas nuestras decisiones", enfatizó Amado Franco.

Precisamente, el máximo responsable de Ibercaja quiso incidir en que durante la reestructuración financiera el banco no se ha visto salpicado por productos como las preferentes o las cláusulas suelo (las heredó de CAI tras integrar a Caja3). Además, la entidad tampoco ha sido "origen de escándalos de gobierno corporativo", dijo.

El presidente de la Fundación Ibercaja también quiso reivindicar la entidad tras unos años en los que ha tenido que separar la actividad del banco y de la fundación. "Hemos pasado a estar bajo protectorado del Ministerio de Economía y bajo la disciplina del Banco de España y del BCE", lamentó Honorio Romero. No obstante, "haremos lo posible y lo imposible para que Ibercaja Banco sea siempre una entidad aragonesa con vocación nacional", algo que "pocas comunidades pueden decir", dijo Franco.

Hoy, Ibercaja suma 1.270 oficinas en 50 provincias y tiene abiertos procesos de expansión en Levante y Madrid. Antes de su salida a bolsa, el banco afrontará su renovación digital tras su acuerdo con Microsoft. También quiere crecer en banca de empresas y banca privada. Esos son los retos que intentará cumplir manteniendo "intacto" el fin con la que la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País creó la caja en 1876.